Elizabeth Diago Navarro (ISGlobal): “Esta no va a ser la última pandemia o crisis de salud pública. Tenemos que estar preparados”

La gestora del programa de Preparación y Respuesta a Crisis Sanitarias de ISGlobal, nos habla del concepto de «preparación» y porqué es esencial para afrontar las próximas crisis sanitarias.

Elizabeth Diago Navarro, gestora del programa de Preparación y Respuesta a Crisis Sanitarias de ISGlobal

La lección clave de la pandemia COVID-19, y es una lección que ya aprendimos de los accidentes nucleares, es la necesidad de estar mucho mejor preparados. Así lo ven los expertos de Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), y por eso organizaron un taller sobre la preparación y respuesta a las emergencias sanitarias los pasados 5 y 6 de mayo.

El objetivo era extraer las lecciones relacionadas con la preparación y respuesta a diferentes crisis ambientales y de salud pública y debatir sobre la mejor manera de incorporarlas a los futuros planes de preparación para todo tipo de riesgos a nivel mundial, regional, nacional y local.

Hablamos con Elizabeth Diago, gestora del programa de Preparación y Respuesta a Crisis Sanitarias de ISGlobal, cuyo trabajo consiste en coordinar y promover actividades e investigaciones que ayuden a la sociedad a estar mejor preparada para responder a las crisis sanitarias.

————————————

¿Podrías explicarnos en qué consiste el concepto de ‘preparación’?

Una crisis sanitaria (o de cualquier otro tipo) pasa por diferentes etapas, en un ciclo que llamamos PR3

  1. Preparatoria, donde hay que enfocarse en la prevención de riesgos y planificación de posibles respuestas; 
  2. Respuesta, donde lo importante es mitigar los efectos de la crisis; 
  3. Recuperación, donde se intenta volver a la normalidad
  4. Resiliencia, donde hay que usar todo lo aprendido para estar más preparados para la próxima vez

La primera fase, que llamamos ‘preparedness’ en inglés, o preparación, es esencial para responder eficientemente a una futura crisis, que sin duda llegará. Siempre lo ha sido, pero con la pandemia de la Covid19 se ha hecho evidente para todo el mundo, incluidos los organismos financiadores, que se han dado cuenta que hay que invertir mucho en esto. Por ejemplo, ahora la Comisión Europea está preparando financiación específica para este concepto de ‘preparedness’ para futuras pandemias, para impedir que se conviertan en pandemia.

¿Y cuáles son los principales elementos de esta ‘preparación’?

Los resumiría en cuatro:

  1. Comunicación de crisis, que es clave; saber qué comunicar, cuándo y cómo.
  2. Coordinación entre los diferentes actores (personal científico y médico, agencias, instituciones, agentes sociales…) creando marcos de actuación legales.
  3. Protocolos de acción con lo que va a hacer cada parte implicada y en las diferentes etapas de una respuesta. Además se incluyen protocolos de identificación y seguimiento de las personas afectadas. Estos últimos se pueden conseguir creando cuestionarios marco que se adaptan fácilmente según el tipo de crisis.
  4. Ejercitación de estos protocolos (simulacros, ejercicios, etc.) que permitan identificar puntos débiles que haya que fortalecer revisando esos protocolos.

Por poner un ejemplo reciente, en el caso del volcán de La Palma, justo dos meses antes de la erupción habían hecho un ejercicio donde se reunieron todos los agentes involucrados para ver qué deberían hacer si hubiera una erupción… ¡lo cual les vino de perlas!

¿Y qué estáis haciendo desde ISGlobal respecto a este tema de la ‘preparación’?

El grupo de preparación de ISGlobal, que somos 4 personas (los co-directores Dra. Elisabeth Cardis y Gonzalo Fanjul y la Dra. Clara Marín y yo misma), hemos publicado un ‘policy paper’ sobre PR3 donde definimos las etapas y qué actores deben tomar parte en cada uno. Proponemos un modelo ‘all hazards’, es decir que no se enfoque solo en crisis sanitarias provocadas por pandemias, sino en cualquier crisis que pueda tener un efecto en la salud pública: las catástrofes naturales o derivadas del cambio climático, los peligros químicos, radiológicos y físicos, otros peligros como el bioterrorismo… Porque muchas de las acciones que hay que llevar a cabo para estar preparados, como por ejemplo un buen plan de comunicación de crisis, son comunes a todas las crisis.

Muchas de las acciones que hay que llevar a cabo para estar preparados, como un plan de comunicación de crisis, son comunes a todas las crisis.

Ahora parece que se nos acumulan las crisis…

Claro. Ha sido Covid19, pero también ha venido la crisis de Ucrania, puede venir un accidente químico… estamos expuestos a muchos riesgos. Y no puede ser solo ‘reacción’, necesitamos anticipación. Porque esta no va a ser la última pandemia ni la última crisis de salud pública. Cada vez hay más eventos de ‘spill over’ o salto de especie– enfermedades de animales que pasan a humanos y luego se transmiten de persona a persona; como los casos de la viruela del mono que estamos viendo ahora.

¿Y por qué hay cada vez más de estos casos?

Hay varios factores:

  1. Factores ambientales: el cambio climático está afectando a la capacidad de algunos agentes patógenos o de sus vectores de transmisión de vivir en zonas donde antes no podían. Pero no solamente se ven afectadas las enfermedades infecciosas sino que tenemos mayor frecuencia de desastres naturales como inundaciones, sequías, climas extremos sufriendo olas de calor y frío extremo, etc. que tienen unos efectos severos en la salud de la población.
  2. La actividad humana, como la deforestación, la fragmentación del territorio, etc. que hace que animales que antes vivían en ese bosque, puedan empezar a convivir con los humanos y aumenta la probabilidad de que se produzca un evento de salto de especie.
  3. Tradiciones de culturas donde se consumen animales salvajes o donde conviven animales salvajes con animales domésticos, aumentando la capacidad de transmisión de agentes patógenos de unos a otros.
  4. Globalización: los viajes, el comercio y transporte de mercancías… hacen que los agentes infecciosos vayan de una punta a otra del mundo con mucha más facilidad y que un brote pueda llegar a cualquier parte del mundo en cuestión de días.

¿Cuál ha sido la principal lección que deberíamos aprender de la pandemia de la Covid?

¡No sé si puedo escoger solo una…! En nuestro policy paper hemos descrito 10, pero yo destacaría dos. En positivo, el papel fundamental que ha desempeñado la ciencia, la investigación y la innovación; la coordinación que ha habido y la cantidad de recursos invertidos que han hecho que pudiéramos tener tests diagnósticos, tratamientos y vacunas en un tiempo récord. Pero, por otro lado, ha habido una gran desinformación, una infodemia… Ha quedado claro que no estamos preparados para comunicar riesgos. El personal científico tenemos una asignatura pendiente con esto, y los gobiernos y autoridades sanitarias también: han dado mensajes fragmentados o incluso contradictorios, que han hecho que la ciudadanía participe menos en las medidas que en principio están para intentar protegerlos…

“Ha quedado claro que no estamos preparados para comunicar riesgos”

¿Cuáles son los siguientes pasos desde vuestro equipo?

Hemos empezado haciendo un inventario de todas las actividades que se realizan en ISGlobal relacionadas con la preparación y respuesta a crisis sanitarias. 

Ahora queremos hacer una hoja de ruta sobre cómo ISGlobal puede dar respuesta a estos temas de preparación y respuesta tanto en cuanto a retos científicos existentes como en traslación de las evidencias científicas existentes a políticas de salud pública. En el caso de la Covid19 creo que ISGlobal ha jugado un gran papel, tanto en la investigación y participación en paneles de expertos como en la gran actividad de los equipos de comunicación para hacer llegar la información basada en evidencias científicas a la población y luchar contra la desinformación.

Otro gran objetivo sería crear una red de expertos específicos a nivel internacional a los que se pueda pedir consejo cuando ocurre una crisis determinada. Hemos organizado recientemente un taller sobre el tema de PR3 que ha contado con expertos científicos en distintos tipos de crisis pero también con representantes de instituciones públicas y privadas a nivel de España, Europa y global. Se ha destacado la importancia de crear un marco de preparación integral para riesgos sistémicos. Para ello debemos aprender de las lecciones obtenidas en todo tipo de desastres y trabajar de forma coordinada y multidisciplinar. 

La crisis sanitaria provocada por la COVID-19, desgraciadamente, no será la última que nos afecte, pero si como sociedad hacemos ahora unos deberes previos, podremos intentar que el impacto que pueda tener en nuestra sociedad sea menor. Invertir en medidas de prevención y preparación sale a cuenta.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *