Joan Ballester (ISGlobal) recibe una beca ERC «Proof of Concept»

El epidemiólogo ha recibido una de las 166 becas «Proof of Concept» del Consejo Europeo de Investigación para desarrollar un sistema de alerta temprana frente a las altas temperaturas.

Joan Ballester, investigador en ISGlobal, ha recibido una de las 166 presitigiosas becas ERC Proof of Concept. Foto de ISGlobal.

Joan Ballester, del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), ha sido uno de los 166 investigadores que ha recibido la beca «Proof of Concept» del European Research Council (ERC). Estas subvenciones forman parte de un programa de investigación e innovación de la Unión Europea, Horizon Europe.

Cada beca proporciona una dotación económica de 150.000€ como ayuda complementaria a investigaciones pioneras que ya han sido financiadas por el ERC en convocatorias anteriores. Estas subvenciones pueden usarse en un periodo de 18 meses para verificar los conceptos científicos previamente generados, crear patentes o explotar oportunidades de negocio.

El proyecto actual del equipo de Joan Ballester – Operational Heat-Health-Social Early Warning System – se basa en los modelos epidemiológicos que habían desarrollado anteriormente y busca crear un sistema de alerta temprana frente a las altas temperaturas. El investigador cuenta que «la beca ERC nos ayudará a crear un portal web que pueda predecir el impacto del calor sobre la salud de la población». Y añade que «estamos teniendo en cuenta cómo el calor afecta a distintos grupos epidemiológicos (dividiendo en función de la edad, sexo, etc.), lo cual permite hacer una predicción más ajustada para cada uno de ellos».

«La beca ERC nos ayudará a crear un portal web que pueda predecir el impacto del calor sobre la salud de la población, diferenciando entre grupos epidemiológicos»

Joan Ballester

«La predictibilidad de este sistema operativo puede ser de gran interés para las agencias de salud pública. Ayudaría a activar los planes de emergencia y las medidas necesarias antes las altas temperaturas. Así se podría proteger a los grupos más vulnerables, como las personas mayores o las mujeres, que son más sensibles a los efectos del calor», concluye Ballester.

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