Descubriendo la profunda historia de la desigualdad a través de la genómica

Carles Lalueza-Fox, investigador del IBE, acaba de publicar su libro “Inequality: A Genetic History”. Ricard Solé, también del IBE, comparte su reseña de esta nueva perspectiva sobre un tema clave para nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro.

Imagen basada en la portada del libro "Inequality: A Genetic History" de Carles Lalueza-Fox, amablemente cedida por The MIT Press.

Carles Lalueza-Fox, líder de grupo del Instituto de Biología Evolutiva (IBE: CSIC-UPF), experto en paleogenómica y prolífico autor y divulgador, acaba de publicar 13o libro, titulado “Desigualdad: una historia genética”, publicado por MIT Press. El influyente investigador, que recientemente participó en la creación de un marco ético para el estudio de restos humanos antiguos y acaba de ser nombrado el nuevo director del Museo de Ciencias Naturales de Barcelona, dice sobre su libro: “Siempre que miraba un nuevo estudio genético, veía evidencias de desigualdad y discriminación en diferentes épocas y períodos, así que decidí escribir este libro para hablar por aquellas figuras del pasado que sufrieron las consecuencias”.

“Decidí escribir este libro para hablar por aquellas figuras del pasado que sufrieron las consecuencias de la desigualdad y la discriminación”
Carles Lalueza-Fox (IBE:CSIC-UPF)

Ricard Solé, también investigador del IBE y también autor de varios libros de divulgación, nos comparte la reseña de este libro, una nueva perspectiva sobre un tema esencial de nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro.

También podéis leer una entrevista a Lalueza-Fox sobre este libro en la web del IBE.


Suele decirse que el lenguaje, así como otros rasgos fundamentales de la mente humana, no deja fósiles. Sin embargo, como señaló el lingüista Derek Bickeron, ningún evento sucede en el mundo sin dejar algún rastro. Cuando miramos las pinturas prehistóricas de Lascaux y Altamira no podemos escuchar las voces de nuestros antepasados y, sin embargo, sus obras de arte brindan una poderosa interpretación: dejan un mensaje para otros que no están allí. Un mensaje que nos habla de una mente simbólica que puede viajar en el tiempo.

Nuestras visiones del pasado han ido mejorando rápidamente en las últimas décadas gracias a la poderosa información obtenida de la secuenciación del ADN, que ayuda a rastrear muchos caminos ocultos tanto de tiempos históricos como prehistóricos.

¿Deja huella la desigualdad?

La desigualdad es hoy en día uno de los mayores desafíos de nuestra organización social. La desigualdad pone en peligro las democracias y la igualdad de oportunidades. Es un problema siempre actual que habla de unos pocos ganadores y muchos perdedores en una economía de mercado.

La desigualdad es hoy en día uno de los mayores desafíos de nuestra organización social; pero no es un fenómeno nuevo, y ha dejado marcas genéticas en nuestros genomas a lo largo de la historia.

Pero, obviamente, la desigualdad no es un fenómeno nuevo y el libro de Lalueza nos muestra cómo arrojar luz sobre la desigualdad económica y de género del pasado a través de las marcas genéticas que dejan en nuestros genomas. La información genética (y en particular la genómica de segunda generación) nos permite mirar más allá de los huesos, hacia estudios de casos en los que la inspección externa de los restos del cuerpo o los objetos funerarios no es concluyente.

Cientos de genomas antiguos brindan una nueva imagen de la historia humana en el espacio y el tiempo y ofrecen una oportunidad única para probar hipótesis previamente no resueltas. Estos incluyen, por ejemplo, un famoso entierro que se interpretó como de una mujer de alto estatus, un chamán y otro hombre formando un triángulo amoroso, pero resultaron ser tres hombres; dilemas fundamentales sobre los impactos de la segregación social en América del Norte que resultó de las leyes raciales; o la verdadera dimensión demográfica de los llamados afroamericanos (muchos de los cuales tienen menos del 50% de ascendencia europea).

La naturaleza interdisciplinaria de este fascinante problema se hace explícita en el libro de Lalueza cuando analiza la teoría de juegos, los lenguajes, el comportamiento animal, los entierros, las migraciones humanas a gran escala y la arqueología. Los estudios genéticos, combinados con todos estos otros campos, permiten comprender la presencia y los orígenes de la desigualdad resultante del poder y la dominación, la violencia y la invasión, los climas frágiles y los sesgos sociales.

Aprender del pasado para mejorar el futuro

Más allá de ser una cuestión de comprensión de nuestro pasado, el libro es un recordatorio de que debemos aprender de él. Como señala el autor: “La desigualdad está enredada en nuestros genomas, pero también proyecta una larga sombra sobre el futuro de la sociedad”. De hecho, la historia genética de la desigualdad, magistralmente presentada en este libro bellamente escrito, revela aquí las ondas que se extienden desde el pasado. Da voz a esos humanos anónimos, mientras nos recuerda que las desigualdades han sido, y siguen siendo, una gran amenaza para nuestra civilización.

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