En un reciente estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) un grupo de investigadoras e investigadores han identificado una región de la proteína Nucleocápside (N) del SARS-CoV-2 que es específica del nuevo coronavirus. Ésta podría servir para mejorar las actuales técnicas de diagnóstico y los estudios de seroprevalencia ya que, junto con la proteína Spike (S), son las dianas utilizadas para la detección de anticuerpos contra el virus de la COVID-19.
El análisis de muestras de personas sanas de antes de la pandemia, muestras de personal sanitario y muestras de pacientes de COVID-19, ha demostrado que existe reactividad cruzada con los coronavirus del resfriado común, es decir, que la presencia de virus causantes del resfriado podría interferir en las pruebas diagnósticas y de anticuerpos de la infección del SARS-CoV-2.
“Esto pone en duda la utilidad de la proteína N completa por sí misma para realizar estudios de seroprevalencia”
Carlota Dobaño, primera autora del estudio.
Ahora, con este hallazgo de un fragmento de la proteína N (la región C-terminal) que es específica del nuevo coronavirus, las autoras sugieren que deberían hacerse más estudios para comprobar la inmunidad que genera esta región proteica y valorar su posible inclusión en el diseño de futuras vacunas.
Dobaño C, Santano R, Jiménez A et al. Immunogenicity and crossreactivity of antibodies to the nucleocapsid protein of SARS-CoV-2: utility and limitations in seroprevalence and immunity studies. Translational Research.