El papel de la investigación en la política pública europea

En este artículo, el asesor de políticas públicas de ISGlobal nos habla de cómo la actividad investigadora puede y debe influir en la toma de decisiones a nivel europeo.

La Unión Europea tiene mecanismos para garantizar que las decisiones políticas se basen en evidencia científica. Foto del Parlamento Europeo, de Marius Oprea en Unsplash

Este artículo de opinión ha sido escrito por Alberto Rocamora, asesor de políticas públicas del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), uno de los centros del Parque de Investigación Biomédica de Barcelona (PRBB).


En los últimos años, y especialmente tras la pandemia de COVID-19, el interés por la ciencia y su impacto en las políticas públicas ha crecido notablemente. Este fenómeno se desarrolla en un contexto de auge de la extrema derecha nacionalista en Europa y Estados Unidos, donde el cuestionamiento del consenso científico se ha normalizado, incluso en instituciones como el Parlamento Europeo. Ámbitos clave como la lucha contra el cambio climático y las vacunas, prioritarios para la Comisión Europea, son especialmente afectados por esta tendencia. 

Los centros de investigación desempeñan un papel fundamental como proveedores de información fiable y como puentes entre la ciencia y la política. Esto se destacó en la reciente Cumbre Mundial de la Salud de Octubre 2024, donde la Comisión Europea, investigadoras y una representante del gobierno alemán discutieron el valor de la academia en la formulación de políticas, con ejemplos como las redes académicas European Global Health Research Institutes Network (EGHRIN) – en la que participa ISGlobal – o German Alliance for Global Health Research (GLOHRA) y su papel en la implementación de la estrategia europea de salud global, o programas como la Asociación de Ensayos Clínicos de Europa y Países en Desarrollo (EDCTP).  

A raíz de esa conversación, este artículo explora cómo la actividad investigadora, particularmente la realizada por centros de investigación, influye en la toma de decisiones a nivel europeo. 

Mecanismos europeos para integrar evidencia científica 

La Unión Europea ha establecido mecanismos sólidos para garantizar que las decisiones políticas se basen en evidencia científica: 

  • Centro Común de Investigación (JRC): Funciona como brazo científico de la Comisión Europea, colaborando con universidades y centros de investigación para fundamentar decisiones con datos fiables. 
  • Parlamento Europeo: Utiliza servicios como el Panel Científico-Tecnológico (STOA) y su Think Tank para consultar expertos y elaborar leyes. En el caso del Consejo de la Unión Europea, que representa a los Estados miembros y tiene capacidad legislativa compartida con el Parlamento, cada gobierno es autónomo y determina sus cauces para la toma de decisiones. 

Centros de investigación y trabajo en red 

La colaboración entre centros de investigación y universidades a través de redes fomenta el intercambio de conocimiento y potencia su impacto político. Ejemplos destacados son LERU o The Guild (en el ámbito de las investigación universitaria) o los arriba mencionados EGHRIN y GLOHRA (en el ámbito de la salud global). Muchas de estas redes son nacidas de programas marco de investigación como Horizon Europe (2021-2027), el principal esquema de financiación de la UE. 

Estos centros y redes participan en la priorización de áreas de investigación, ya que son consultados de manera preferente para el diseño de los planes de acción que implementa Horizon Europe. Así, pueden influir en la asignación de fondos y en la cooperación con terceros países, como los vinculados al programa Erasmus+. Además, el grupo de expertos encargado de la más reciente evaluación de Horizon Europe ha propuesto un Consejo Europeo de Retos Sociales (ESC2) para alinear las políticas públicas con la investigación científica. 

Consultas públicas 

Los centros de investigación también participan en consultas públicas organizadas por la Comisión Europea, expresando opiniones sobre propuestas legislativas y estrategias (al igual que pueden hacerlo las personas físicas). Estas consultas facilitan la incidencia directa en decisiones políticas y aseguran que las medidas sean prácticas y basadas en evidencia. 

De la evidencia a la acción: la traslación científica 

La «traslación» de la evidencia científica en políticas concretas es clave para su efectividad. Centros como el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) han logrado influir en temas críticos como la salud pública y el cambio climático en la agenda europea.  

“Los centros de investigación y su personal investigador pueden influir en las políticas públicas a través de su implicación en redes académicas, grupos de expertos, consultas públicas o su trabajo de traslación” 

Además de poner en valor la contribución del programa “Asociación de Ensayos Clínicos de Europa y Países en Desarrollo” (EDCTP por sus siglas en ingles) o la estrategia de salud global y demandar una financiación adecuada para estos, ISGlobal ha alertado de los riesgos para  la salud de una ambición insuficiente en las negociaciones para una nueva Directiva de calidad del aire.  

El éxito de este trabajo depende de la difusión oportuna de los resultados científicos en formatos accesibles para los legisladores. Para ello, las redes académicas son una gran ayuda, y es también esencial promover el interés y el conocimiento del personal investigador en el proceso legislativo y la agenda pública.

En conclusión, los centros de investigación y sus redes tienen un impacto significativo en la política pública europea al aportar evidencia, influir en prioridades y garantizar que las políticas sean coherentes con el conocimiento científico. 

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