Denise Suzanne Naniche es la directora científica del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), la primera mujer en ocupar este puesto. Ella asumió este cargo a principios de 2020, justo cuando el coronavirus entró en nuestras vidas. Un año después, hablamos de su experiencia al frente de un instituto que tiene como objetivo abordar los desafíos en salud global, y lo que ha significado para ella profesional y personalmente.
Un artículo reciente muestra que las mujeres ocupan solo el 13% de los puestos de liderazgo en biomedicina en Cataluña. ¿Qué representa para ti como mujer y a nivel personal ser la directora científica del ISGlobal?
Es una gran responsabilidad con respecto al trabajo en sí, pero también respecto a ser el mejor modelo a seguir posible para muchas mujeres jóvenes. Un gran problema para las mujeres en puestos de liderazgo en la ciencia es que carecemos de modelos a seguir, y los pocos que existen a menudo son eclipsados por los hombres. Hay muchos prejuicios sociales inconscientes que dan más visibilidad a los hombres. Y como mujeres en el liderazgo, nos enfrentamos al desafío de hacernos más visibles.
«Hay muchos prejuicios sociales inconscientes que dan más visibilidad a los hombres«
Denise Naniche (Directora científica del ISGlobal)
¿Cuáles han sido los principales desafíos desde que empezaste en este puesto hace un año?
Empezar a la vez que la pandemia de Covid-19 y trabajando en un instituto de salud global, ha sido una curva de aprendizaje empinada. Asumir un papel de apoyo a la investigación y de pensamiento estratégico a nivel institucional, estando en medio de una emergencia de salud global, ¡sentí que estaba aprendiendo los pasos para un nuevo baile mientras saltaba sobre arenas movedizas!
¿Qué cambios está trayendo la Covid-19 a nivel de investigación y financiación?
La Covid-19 ha afectado a muchas personas e instituciones de investigación de diferentes maneras. Existe un temor real de que los fondos para otros problemas de salud mundial importantes, en particular los que afectan a los países de bajos ingresos, se desvíen a la investigación de la Covid-19. Todos sabemos que la desigualdad global con respecto a cómo se abordan los problemas de salud existía antes de la pandemia. Debemos estar atentas y activas para que la pandemia de la Covid-19 no agrave estas desigualdades, por ejemplo, al desviar fondos de la malaria o la enfermedad de Chagas (enfermedades que afectan a las poblaciones más pobres y vulnerables) a la Covid-19.
Necesitamos estar atentas y activas para que la pandemia de la Covid-19 no agrave la desigualdad global con respecto a cómo se abordan los problemas de salud.
Por otro lado, la naturaleza global de la Covid-19 ha permitido a muchos investigadores e investigadoras aplicar su experiencia a esta nueva infección humana. Esta «covidización» de la investigación ha generado nuevas oportunidades de investigación y financiación, así como la aceleración de la generación de conocimientos sobre el SARS-Cov-2.
Esta pandemia nos muestra que la salud realmente es global. ¿Cuáles son los desafíos y oportunidades de salud global que nos esperan después de la Covid19?
Muchos científicos han advertido que la pandemia de la Covid-19 es menor en comparación con lo que le espera a la salud de la humanidad con la inminente amenaza del cambio climático. Creo que un gran desafío será desarrollar nuevas interacciones entre el desarrollo humano y nuestro entorno para garantizar la seguridad alimentaria, la buena salud, la educación y la paz; todo directamente relacionado con el bienestar planetario. Necesitamos repensar la salud como un derecho y seguir promoviendo la noción de cobertura universal de salud. La pandemia nos ha demostrado que los seres humanos tienen dificultades para prepararse para lo desconocido y que las enfermedades no conocen fronteras. También hemos visto que cuando se priorizan grandes cantidades de financiación para la investigación, la comunidad científica colabora más y avanza a pasos agigantados.
¿Cómo imaginas el ISGlobal en 5 o 10 años? ¿Qué te gustaría lograr en tu etapa como directora científica?
Actualmente, la investigación científica puede describirse como altamente competitiva con una dosis de colaboración. Me gustaría ver un cambio de paradigma en el que la ciencia se vuelva altamente colaborativa con una dosis de competencia. Por supuesto, una sola persona no puede conducir a un cambio tan dramático, pero creo que a medida que más mujeres lleguen a puestos de liderazgo, juntas podremos promover un enfoque transformador más colaborativo. La pandemia de la Covid ha llevado a un nivel sin precedentes de colaboración interdisciplinaria y ciencia abierta tanto en ISGlobal como en todo el mundo. Esta es también una lección que podemos aprender a medida que avanzamos hacia la era post-covid.
«Me gustaría ver un cambio de paradigma en el que la ciencia se vuelva altamente colaborativa con una dosis de competencia (…) Creo que si más mujeres alcanzan roles de liderazgo podemos promover este cambio»
Una de las cualidades distintivas de ISGlobal es que actuamos en varios pasos de la cadena de valor, desde la investigación básica de poyata hasta influir en las políticas, con el fin de acelerar la traducción de la investigación en impacto. Nuestras iniciativas traslacionales en malaria, Chagas, salud materna, resistencia a los antibióticos y desarrollo urbano tienen sus raíces en la ciencia, pero su alcance va mucho más allá.
Este modelo traslacional podría beneficiarse de una mayor integración de la ciencia básica, mucho menos visible que la epidemiología o los ensayos clínicos, pero necesaria para sembrar las semillas de las innovaciones en salud. Los investigadores e investigadoras y los y las analistas de políticas e innovación hablan diferentes idiomas y todos sabemos lo difícil que es aprender un nuevo idioma. Necesitamos trabajar en la mejora de una especie de «esperanto científico» para la comunicación fluida y la detección de pasos tempranos de investigación con potencial impacto.