Recuperada la evidencia genética humana más antigua hasta la fecha

El análisis de proteínas antiguas mediante espectrometría de masas, comúnmente conocido como paleoproteómica, ha permitido recuperar por primera vez material proteínico de una especie humana, que vivió en Europa hace 800.000 años aproximadamente.

Yacimiento de La Gran Dolina en la Sierra de Atapuerca (Burgos, España). | Imagen de José María Bermúdez de Castro, codirector científico de las excavaciones en Atapuerca y coautor correspondiente del artículo.

Yacimiento de La Gran Dolina en la Sierra de Atapuerca (Burgos, España). | Imagen de José María Bermúdez de Castro, codirector científico de las excavaciones en Atapuerca y coautor correspondiente del artículo.

Gracias a un estudio interdisciplinar en el que han participado la Unidad de Proteómica (CRG-UPF) y el Instituto de Biología Evolutiva (IBE: CSIC-UPF), se ha recuperado por primera vez material proteico de una especie humana, que vivió en Europa hace 800.000 años aproximadamente. Concretamente, el material analizado proviene del esmalte de un diente de Homo antecessor. Este hallazgo permite determinar de manera muy precisa la posición de esta especie en el árbol genealógico humano.

El estudio de esta muestra ha sido posible gracias a la paleoproteómica, es decir, el análisis de proteínas antiguas mediante espectrometría de masas. Esta nueva técnica ha permitido recuperar evidencias moleculares humanas datadas de una antigüedad muy superior a la conseguida hasta la fecha mediante análisis de ADN antiguo y/o observaciones de la morfología de los fósiles ya que, debido a la degradación química del ADN con el paso del tiempo, el material genético humano más antiguo recuperado hasta la fecha apenas supera los 400.000 años.

Los resultados del estudio demuestran una estrecha relación entre Homo antecessor, los neandertales, los humanos modernos y los Denisovanos, respaldando la idea de que Homo antecesor era un grupo hermano del conjunto de homínidos que contenía Homo sapiensHomo neanderthalensis y Denisovanos.

Los fósiles analizados en este estudio, de hecho, fueron encontrados en 1994 en el nivel estratigráfico TD6 del yacimiento de La Gran Dolina en la Sierra de Atapuerca (Burgos, España).

Si bien durante años la relación exacta entre Homo antecesor y otros grupos humanos (como nosotros mismos y los neandertales) se ha discutido intensamente entre los expertos, los nuevos hallazgos en el TD6 y estudios posteriores han revelado que:

  • Existen varios caracteres compartidos entre especies humanas encontradas en Atapuerca y neandertales.
  • Las características faciales de Homo antecesor son muy similares a las de Homo sapiens y muy distintas a las de los neandertales y sus antepasados más recientes.

Por tanto, Homo antecessor podría ser una especie basal de la humanidad emergente que dio lugar a neandertales, Denisovanos y humanos modernos.

 

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