Nuevo elemento clave en la regulación de interferones durante la respuesta inmune

Los interferones son reguladores clave de las defensas antivirales, pero en exceso también pueden ser peligrosos. Dos grupos de investigación en el DCEXS-UPF han encontrado una nueva molécula involucrada en el control de la expresión de interferón.

Investigadores descubren que NFAT5 ayuda a controlar los niveles de interferones durante la respuesta inmune. | Imagen de allinonemovie en Pixabay.

Investigadores descubren que NFAT5 ayuda a controlar los niveles de interferones durante la respuesta inmune. | Imagen de allinonemovie en Pixabay.

Cuando una célula es infectada por un virus, esta secreta interferones, que son reguladores clave en la respuesta de defensa antiviral. Pero todo en exceso es malo, y estos ‘héroes’ pueden acabar siendo peligrosos: un exceso de interferones puede inducir la aparición de enfermedades inflamatorias y autoinmunes. También puede provocar una sobreactivación de células madre hematopoyéticas y, consecuentemente, la disminución de las mismas (las células madre deben permanecer en un estado quiescente, es decir, descansando en modo ‘reserva’, listas para auto-activarse cuando se necesiten nuevas células; si se activan todas a la vez, no quedan células madres para más adelante).

De este modo, es esencial poder regular con precisión la expresión de los interferones.

La colaboración de dos grupos de investigación del Departamento de Ciencias Experimentales y de la Salud, Universidad Pompeu Fabra (DCEXS-UPF) — uno liderado por Cristina López-Rodríguez y Jose Aramburu, y otro por Andreas Meyerhans — ha llevado al descubrimiento de un nuevo elemento en la regulación de los interferones. Usando ratones knock-out para NFAT5 (ratones sin este gen) encontraron que esta molécula, conocida por activar la expresión de muchos genes inflamatorios, inhibe la expresión de los interferones.

 

 

Hector Huerga, primer autor y estudiante de doctorado en el DCEXS, comenta que «NAFT5 se une a la región reguladora de interferones en la misma área donde lo hace IRF3, un inductor de interferones». Por tanto, NAFT5 compite con IRF3 por la misma región, y esta competición es la que realmente controla los niveles de interferones, asegurando una respuesta al ataque viral sin comprometer la reserva de células madre de la sangre.

Huerga, que actualmente está cursando su post-doctorado en el Instituto Crick de Londres, añade: «A menudo vemos que es necesario que cualquier respuesta inmune disponga de un ‘freno’, y así evitar que dicha respuesta sea excesiva. Esta es una forma de protegernos de enfermedades causadas por la sobreproducción de mediadores inflamatorios.»

El estudio se llevó a cabo usando ratones como animales modelo, así como cultivos de células humanas.

 

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