Marina Matsumiya (EMBL): «Todos mis fracasos me ayudan a tener éxito»

Volvemos con una segunda ronda de nuestra serie de retratos protagonizados por jóvenes investigadoras del PRBB. Te invitamos a conocer mejor la vida y el trabajo de Marina Matsumiya en el EMBL Barcelona.

Collage de Marina Matsumiya creado por Raquel Paban Sierra de collagesxrach. ¡Síguela en Instagram!

Marina Sanaki-Matsumiya nació en Nagoya, Japón, y vino a Barcelona para unirse al grupo de Miki Ebisuya, en el Laboratorio Europeo de Biología Molecular – Barcelona (EMBL Barcelona). Aquí, está haciendo su postdoc en biología sintética del desarrollo; es decir, utiliza modelos in vitro y organoides para entender el desarrollo embrionario.

Llegó justo antes de que empezase la pandemia COVID-19, por eso, solo ahora está empezando a descubrir la ciudad. Pero explica que, a pesar de las diferencias culturales, Barcelona la está tratando muy bien. De hecho, a Marina le parece muy curioso lo abierta y simpática que es la gente por la calle. “¡Incluso me hablan esperando en los pasos de cebra!”, comenta.  A partir de ahora, además, quiere empezar a viajar y explorar otras ciudades y conocer la cultura española. Pero, sobre todo, tiene ganas de descubrir toda la variedad gastronómica disponible, explica riéndose. 

En cuanto a la ciencia, Marina empezó a interesare desde que era una niña, prefiriendo asignaturas como matemáticas o biología a las de lengua e historia. Desde ese momento, ha tenido la oportunidad de experimentar con distintas técnicas y participar en distintos proyectos de investigación, que le han formado para llegar donde está hoy.

Sin embargo, no es científica las 24 horas del día y, por eso, cuando no está en el laboratorio le gusta disfrutar de otras actividades como leer manga, ver anime o practicar el antiguo arte del origami.

¿Cuál es tu campo de trabajo?

Mi campo de estudio está relacionado con las enfermedades raras de los huesos. Yo misma tengo una de esas enfermedades: una de mis costillas es más gruesa y blanca que el resto, y no se sabe por qué. Esta es una enfermedad congénita, pero generalmente solo se descubre durante la adolescencia. Fue entonces, cuando me diagnosticaron, que empecé a interesarme por los somitas y el desarrollo óseo: ¡para saber más sobre mi propio cuerpo!

¿Qué despertó tu interés por la ciencia y en tu campo específicamente?

Empecé a interesarme por la ciencia en la escuela primaria. La estructura de las proteínas y las células me pareció interesante, y comencé a asombrarme con los diferentes seres vivos que componen nuestro mundo.

¿Qué tipo de estudiante eras de pequeña?

¡No muy diferente a ahora! Era bastante trabajadora, pero solo en las materias que me gustaban, como matemáticas y biología. ¡Para los idiomas y la historia, era un completo caos y no estudiaba mucho!

¿Qué serías si no fueras científica?

Creo que hubiera elegido ser veterinaria. Cuando era pequeña, teníamos el perro más lindo y consideré comenzar una carrera en el cuidado de animales.

Si pudieras viajar en el tiempo y trabajar en la ciencia del pasado o del futuro, ¿qué elegirías?

Viajaría al futuro. Estoy muy interesada en los robots y me encantaría ver cómo evoluciona este campo de la ciencia.

¿Qué te gustaría agregar a la frase “finalmente resuelto”?

Bueno, en realidad, en lugar de resolverlo definitivamente, ya estaría feliz ya con la frase «podemos entender más sobre cómo funciona nuestro cuerpo». Nuestros cuerpos y nuestra vida son tan complejos, que lo que me hace seguir adelante es entender más, porque esa es la manera de encontrar soluciones, comprendiendo.

¿Qué idea preconcebida acerca de los científicos crees que tiene algo de verdad? ¿Y cuál está totalmente equivocada?

Quizás es cierto que somos un poco raros y, a veces, obsesionados con nuestros proyectos, como dicen algunas personas. ¡Pero también somos capaces de desconectarnos y olvidarnos de la ciencia! A mí, por ejemplo, me encanta hacer origami. Me ayuda a relajarme. Es mi hobby y mi meditación.

¿Cuál ha sido tu mejor fracaso?

Para mí, la mayoría de las veces los experimentos fallan, ¡así que no podría elegir solo uno! En cada fracaso hay un pequeño aprendizaje que te ayuda a fracasar mejor la próxima vez. Diría que todos mis fracasos me ayudan a tener éxito, ¡así que no puedo elegir uno sobre otro!

El mejor consejo que te han dado nunca…

Puede sonar a cliché, pero mi mejor consejo me lo dio mi familia. Me dijeron: llega hasta donde quieras en tu vida. Estudia, viaja al extranjero, sigue estudiando, trabaja donde quieras o déjalo todo y empieza de cero si lo que elegiste no te llena. Me sentí completamente libre para elegir mi camino.

Dinos tu cita científica favorita.

“No hay que temer nada en la vida, sólo hay que comprender. Ahora es el momento de comprender más, para temer menos”, de Marie Curie.

¿Quién es tu científico o científica favorita?

Diría que todos mis supervisores y supervisoras hasta ahora. Han confiado en mi punto de vista y en la forma en que quería realizar mis experimentos. Incluso si teníamos puntos de vista diferentes sobre las cosas, lo respetaban y me dejaban intentarlo… ¡y fallar a veces también!

¿Puedes recomendarnos un libro?

Tears of a lamb (Lágrimas de un cordero), de Banri Hidaka.

¿Qué tipo de música te gusta?

Pop japonés.

¿Un o una artista?

Antoni Gaudi, porque ¡algunas de sus estructuras son como huesos!

¿Una película?

Todas las de los estudios Ghibli, especialmente “Kiki’s Delivery Service” y “My neighbor Totoro”.

¿Una cuenta de twitter para seguir?

@EMBLBarcelona, ¡por supuesto!

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