Marina Álvarez (Cardedeu, 1993) está en su segundo año de doctorado en el Instituto de Biología Evolutiva (IBE: CSIC-UPF), en el grupo de Genómica Comparativa dirigido por Tomàs Marquès-Bonet.
Tras estudiar Genética en la UAB y debido a su interés en el asesoramiento genético, vino al laboratorio de genética del Departamento de Ciencias Experimentales y de la Salud, Universidad Pompeu Fabra (DCEXS-UPF) a hacer prácticas de laboratorio, mientras paralelamente hacía el trabajo de fin de grado (TFG) creando materiales didácticos para explicar genética a los pacientes de asesoramiento genético.
Más adelante, estudió el máster en Investigación Biomédica en la UPF y al acabarlo comenzó en el grupo de Tomás en el IBE como técnica de laboratorio. «Allí trabajaban con grandes simios, no con humanos, pero algunas técnicas de laboratorio que había aprendido yo eran justo las que necesitaban», dice Marina.
Así fue como se adentró en su tesis doctoral sobre genómica de la conservación. «Estudio los genomas de especies en peligro de extinción – concretamente gorilas – analizando muestras no invasivas, tales como heces o cabello«, describe.
«Estudio los genomas de especies en peligro de extinción, como los gorilas, analizando muestras no invasivas, tales como heces o pelo»
Marina Álvarez (IBE)
Y ¿como ayuda esto a su conservación? Marina nos cuenta que la idea de su proyecto de doctorado es crear un mapa genómico de los gorilas que represente poblaciones de las 4 subespecies existentes, muy parecido al que una compañera de grupo, Claudia Fontserè, hizo con chimpancés. La idea es que, al tener una muestra de estos simios, se pueda comparar con el mapa genético y saber el origen del animal. Así se podrían detectar hot-spots de tráfico ilegal de grandes simios e, incluso, intentar devolverlos, sobre todo a las crías, justo en su región y su comunidad.
Conseguir hacer este mapa genético no es tarea fácil. Aunque utilizan heces porque son más sencillas de conseguir y hay menos burocracia ( «¡nadie quiere las cacas!», sonríe), todavía es un reto llegar a tenerlas («justamente estamos esperando que lleguen esta semana unas muestras que llevamos esperando un año»). Y una vez las tienes, tal vez sólo contienen un 1% de ADN endógeno (es decir, de gorila); el resto será de plantas que han comido, de bacterias, etc. Por eso es tan relevante la técnica que el laboratorio utiliza para ‘pescar’ el ADN de gorila de las heces. «Tenemos unas moléculas, como trocitos de velcro, con la secuencia del gorila, que pueden reconocer el ADN gorila en las heces. Van pegadas a un imán que te permite recuperar el ADN de la muestra», simplifica Marina de forma gráfica.
Ahora mismo hay menos de 100 gorilas secuenciados – y muchos de ellos en cautiverio. El objetivo de la tesis de Marina es tener un mapa lo más detallado posible de las 4 subespecies de gorilas. Aparte del laboratorio del IBE, un grupo en el Max Planck Institute en Alemania trabajó con el proyecto de los chimpancés, y un grupo en Suiza está haciendo lo mismo con orangutanes. «De hecho, una de las estudiantes que lo está haciendo allí pasa mucho tiempo en nuestro laboratorio porque aquí tenemos este know-how no sólo de cómo extraer el ADN de las heces sino también de cómo hacer el análisis. Podríamos decir que somos los expertos mundiales en cacas de grandes simios!«, bromea Marina.
La joven científica ha ganado recientemente el primer premio de la competición Rin4 ‘(Research in 4 minutes) de la UPF con su charla «Salvemos a nuestros primos evolutivos«, donde explicaba su investigación en 4 minutos. «Con los años he visto que lo que más me gusta es la divulgación y la representación de datos difíciles de forma más sencilla. De hecho cuando pienso en mi futuro, me veo trabajando de algo que acerque la ciencia a la sociedad, como comunicación científica, o uniendo mi pasión por el diseño con la visualización de datos. Me gusta mucho pensar lo que digo, como lo digo y cómo hacerlo atractivo».
Aprovechamos para hacerle algunas preguntas más y conocerla mejor.
«Me gusta mucho pensar qué decir, como decirlo y cómo hacerlo atractivo»
¿Una científica nace, o se hace?
Yo creo que se nace…
¿Qué tipo de estudiante eras de pequeña?
Era muy curiosa y me gustaba aprender sobre muchas cosas diferentes – ¡supongo que este es el principal motivo por el que me convertí en científica! Sobre todo me gustaban los temas sobre la naturaleza y las clases de ciencia. Aunque también era una niña muy activa y me gustaban mucho los deportes.
Si pudieras elegir viajar en el tiempo al pasado o al futuro, ¿dónde irías?
Viajaría hacia un futuro donde no haya sesgos de género en la ciencia ni en la sociedad. ¡Ojalá pueda ver que esto sucede más temprano que tarde!
¿Ves en tu día a día estos sesgos de género? ¿Los has sufrido tú o alguien que conozcas alguna vez?
En nuestro grupo ahora seremos incluso más mujeres que hombres, pero a nivel de jefes de grupo en el departamento esto ya no es así. Y más allá de los números, se pueden seguir viendo actitudes sexistas a nivel de ‘división de trabajo’, de colaboraciones, de aceptar o no los comentarios o sugerencias de una mujer o un hombre, de diferencias de sueldo…
Dices que para ti es muy importante el balance de trabajo y vida privada…
Si, es esencial. Porque el trabajo es muy pasional y muy interesante, pero también es intenso, hay mucha presión, y es importante tener otras pasiones, encontrar este balance – ¡aunque no siempre es fácil! A mi me gusta escalar e ir a la montaña, y los fines de semana siempre intento escaparme.
¿Cómo te describirían tus compañeros?
Espero que como una persona alegre; me gusta ver el lado bueno de las cosas siempre que sea posible. También me gusta ayudarles siempre que necesitan ayuda en el laboratorio y con el diseño de sus presentaciones.
¿Qué es lo que más te gusta de la ciencia?
¡Que siempre hay algo nuevo para explorar!
¿Qué asunción sobre los y las científicas es cierta?
Que nunca estamos del todo satisfechos con nuestro trabajo, ya que siempre hay margen de mejora y nuevos conocimientos.
¿Y cuál es falsa?
Que debido a que nos apasiona nuestro trabajo, no deberíamos pedir mejores condiciones laborales y retribuciones.
¿Cuál es el mejor consejo que te han dado nunca?
No te compares con los demás.
Dinos una frase hecha relacionada con la ciencia.
La paciencia es la madre de la ciencia.
¿Cuál es el científico o científica que más admiras?
Siento una gran admiración por mis compañeros de trabajo, especialmente por las mujeres.
¿Qué harías si no te dedicaras a la investigación?
Creo que el diseño gráfico habría sido otra opción. En realidad, me gusta combinar ambos siempre que tengo la oportunidad.
¿Cuál es tu libro favorito?
«Purple Hibiscus», de Chimamanda Nogozi Adichie.
¿Canción?
«Trepitja fort», de Lax’n’Busto
¿Artista?
No es una artista, sino una atleta: Nina Williams
¿Película?
«Her»
Finalmente, recomiéndanos a quien seguir en las redes
@SavingGorillas y @mae_minaa
Gracias Marina y ¡suerte con tu tesis!