Aunque parezca mentira, esos dos ojos que te miran no son ojos, son dos agujeros para respirar. Lo que ves tampoco es una cara, es el trasero de una larva de mosca azul o califórido. Este es el último grito en mimetismo animal con el que se ha encontrado el grupo de investigación internacional encabezado por Roger Vila (Instituto de Biología Evolutiva, IBE:CSIC-UPF). Esta larva se disfraza de termita cosechadora – aquellas del termitero que salen a la superficie a cortar hierba – para poder entrar al termitero y hacer vida con ellas.
La larva ha evolucionado para parecerse tanto a las termitas que la reconocen como parte de su colonia. No es solo la cara falsa; la mosca azul ha desarrollado varios mecanismos para integrarse completamente. Para empezar, tiene antenas y palpos parecidos a los de las termitas. También tiene unos apéndices, cosa que no se suele ver en las larvas de mosca, que imitan perfectamente a las antenas de los insectos come-madera. Con ellos, las larvas se comunican con varias termitas a la vez. Pero la larva no solo ha cambiado su apariencia física, también su interior: el olor que desprenden es exactamente igual al de las termitas de la colonia en la que entran. De esta manera, engañan a las soldado para que no las ataquen. Así, las larvas de mosca azul se integran y dejan que las termitas las cuiden, acicalen y den de comer.
El descubrimiento fue fortuito y ha dado la vuelta al mundo. Cuando el equipo investigador estaba buscando hormigueros en la cordillera Anti-Atlas de Marruecos, levantaron una piedra y, en vez de hormigas, encontraron el termitero con tres larvas casi en la superficie. Al estudiarlas en el laboratorio, han visto que las larvas se instalan allí donde hay más termitas que no paran de estar pendientes de ellas. Sin embargo, el equipo no ha podido ver cómo se transforman en moscas adultas, ya que murieron antes de hacer la metamorfosis. Ahora, está trabajando para entender completamente la relación de esta extraña pareja.
Aunque ya se había visto como las moscas jorobadas adultas se instalaban en un termitero, es la primera vez que se ve en esta especie de mosca. Esto da pie a pensar que es una nueva forma de integración social y que, además, se ha llevado a cabo muy rápidamente. ¿Qué más sorpresas evolutivas nos deparará?
Schär S, Talavera G, Dapporto L, et al. Blow fly larvae socially integrate termite nests through morphological and chemical mimicry. Current Biology. 2024;https://doi.org/10.1016/j.cub.2025.01.007