El estrés en la mediana edad y en la infancia se asocian al riesgo de Alzheimer en edades avanzadas

Un estudio liderado por ISGlobal realiza un seguimiento a 1.290 personas con antecedentes familiares de Alzheimer y relaciona el estrés con diversos biomarcadores de la enfermedad. Además, el estrés afecta de forma diferente a hombres y mujeres.

La causa más común de demencia es la enfermedad de Alzheimer. Foto de Astrid Schaffner para Unsplash.

El Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) ha liderado un estudio que asocia las experiencias estresantes en la mediana edad con el riesgo de sufrir Alzheimer en edades más avanzadas. También han encontrado una relación entre el estrés infantil y la inflamación del cerebro en la edad adulta, un rasgo también asociado al Alzheimer y otras enfermedades neurodegenerativas. En el estudio también ha participado el Barcelona Beta Brain Reserach Center (BBRC), centro de investigación de la Fundación Pasqual Maragall.

La demencia afecta a 50 millones de personas en todo el mundo y se espera que este número se triplique hacia el año 2050. La causa más común de demencia es la enfermedad de Alzheimer, que se presenta con acumulación de varias proteínas en el cerebro (β-amiloide y tau fosforilada), neurodegeneración, degradación cognitiva y neuroinflamación (inflamación del cerebro).

El equipo de investigación ha realizado un seguimiento de estos biomarcadores del Alzheimer a una cohorte de 1.290 personas, sin degeneración cognitiva pero con antecedentes familiares de la enfermedad. También se les ha realizado un seguimiento del estrés, mediante entrevistas, y se ha buscado la relación entre los acontecimientos vitales estresantes y la presencia de estos biomarcadores en edades más avanzadas. Sólo se ha encontrado una relación en personas que han sufrido estrés en la mediana edad y la infancia.

«Nuestros resultados sugieren que los mecanismos a través de los cuales los factores estresantes de la vida afectan a la salud cerebral de hombres y mujeres son diferentes: acumulación de proteína amiloide en los hombres y atrofia cerebral en las mujeres», explica Eider Arenaza-Urquijo, investigadora de ISGlobal. Mientras que en los hombres de mediana edad el estrés provoca acumulación de la proteína amiloide en edades más avanzadas, en las mujeres de mediana edad se observa la evolución a una disminución de la sustancia gris.

Esta disminución de sustancia gris también se ha visto en personas con historial psiquiátrico, junto a la acumulación de la proteína tau y la interleuquina-6, que también son biomarcadores del Alzheimer. Estos datos sugieren que las personas con historial psiquiátrico son más vulnerables a los acontecimientos vitales estresantes, quizá por tener una menor capacidad para afrontarlos, y por tanto presentan más riesgo neurodegenerativo.

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