¿Cómo podemos promover un entorno laboral saludable? Una mesa redonda sobre el bienestar mental

El grupo de buenas prácticas científicas del PRBB organizó un debate informal sobre la salud mental en el mundo académico, con participantes en diferentes etapas de su carrera profesional.

La salud mental es importante, como se demostró en la mesa redonda organizada en el PRBB en junio. Imagen de Matthew Ball vía Unsplash.

El Parque de Investigación Biomédica de Barcelona (PRBB) y sus centros están comprometidos con ofrecer un entorno de trabajo saludable donde los investigadores y las investigadoras puedan desarrollar todo su potencial sin que esto pase factura a su salud mental.

Con el fin de sensibilizar e iniciar una conversación sobre el tema del bienestar mental, el grupo de trabajo de Buenas Prácticas Científicas del PRBB organizó el pasado 14 de junio de 2022 una mesa redonda sobre «Salud mental y bienestar en el mundo académico» en el Auditorio del PRBB.

Entre los ponentes invitados había investigadores e investigadoras en distintos momentos de su carrera, que trabajan en diferentes áreas y de diferentes centros:

Jordi Sunyer, IP en el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), no pudo unirse a la mesa redonda pero participará en un próximo evento que tendrá lugar en otoño.

Los ponentes comenzaron abordando brevemente algunos temas específicos sobre la salud mental y el bienestar en el ámbito académico. Amaia Ayala presentó un resumen de los resultados del cuestionario sobre el bienestar de los estudiantes de doctorado del MELIS de 2021; Michel Owusu habló de las estrategias individuales para hacer frente al desafiante entorno científico, y de cómo influir en la cultura del laboratorio; Rosa Fernández presentó diferentes tipos de mentoría, fundamentales para la resiliencia y para aprender las reglas del entorno científico; y Hania Kranas comentó la necesidad de hacer cambios en el sistema y en las instituciones, el impacto del estrés en la productividad y la claridad mental y, también, la importancia de integrar a los miembros internacionales de los equipos, y trabajar conjuntamente teniendo en cuenta los diferentes puntos de vista.

Después, los ponentes respondieron a las preguntas del público y se produjo un animado debate. Y, posteriormente, se presentaron algunos de los recursos disponibles en el PRBB y en los centros, como la formación de los cursos Intervals. A continuación podéis encontrar resumidos algunos de los puntos planteados y algunos de estos cursos, gratuitos para todos los residentes del PRBB.

Gestión de las expectativas

La gestión de las expectativas fue un tema clave para todos. Para los y las estudiantes de doctorado, es esencial entender lo que se espera de ellos por parte de sus supervisores. En este sentido, cabe destacar la página web del laboratorio de Rosa Fernández en la que explica su filosofía y aclara las expectativas – tanto para los y las estudiantes como para ella misma como IP- de manera que no haya reglas no escritas, a la vez que aboga por una comunicación abierta sobre cualquier tema.

Pero a medida que uno avanza en su carrera, las expectativas (de los demás o de uno mismo) pueden seguir siendo confusas. Rosa volvió a señalar que ser una IP puede ser muy diferente de lo que una espera: la idea suele ser romántica, pero gran parte del tiempo se dedica a escribir subvenciones y a tareas burocráticas. Además, hay que desarrollar fuertes habilidades interpersonales para adaptarse a todas las personas en el laboratorio. De hecho, cómo planificar la propia carrera teniendo en cuenta tanto las oportunidades como los retos, y cómo hacer frente a la incertidumbre son claramente grandes desafíos para los investigadores e investigadoras. En este sentido, se reclamó más formación y apoyo para los futuros IP.

Movilidad

También se mencionaron factores que pueden afectar a otros ámbitos de la vida, como la movilidad internacional. Aunque esto es realmente valioso para el personal investigador, también puede ser un reto, y lo fue especialmente durante el confinamiento de 2020-2021. Mudarse a un nuevo país puede conducir a la soledad, debido a las dificultades del idioma, o a la falta de una red de apoyo. A partir de su propia experiencia, algunos de los ponentes pidieron a todos los investigadores e investigadoras que formen parte de un buen sistema de apoyo, por ejemplo, teniendo en cuenta las barreras lingüísticas y haciendo un esfuerzo activo para incluir a todos los miembros en la vida social del laboratorio.

Mentoría

La mentoría y la supervisión están probablemente entre los factores que más influyen en el bienestar de un joven investigador o investigadora, según varios estudios. De hecho, el Cuestionario de Bienestar realizado en 2021 a los doctores del departamento MELIS mostró que el 50% de los encuestados sentía que no tenía suficiente apoyo de sus supervisores, dijo Amaya.

Los ponentes también debatieron si la capacidad de supervisión y mentoría debería incluirse en la evaluación de los investigadores e investigadoras en el proceso de contratación y en los seguimientos o promociones. Aunque esto podría ser complicado, algunos sugirieron que las encuestas podrían incorporar medidas objetivas, como el número de reuniones por semana. También surgieron otras ideas, como la posibilidad de incluir en el procedimiento de contratación como investigador principal cartas de recomendación de personas que fueron previamente supervisadas por el o la solicitante.

Rosa ofreció un buen ejemplo al compartir una evaluación voluntaria a la que se somete periódicamente, para saber si los miembros de su laboratorio están contentos y aprender a lidiar mejor con cada uno de ellos.

«La falta de apoyo provoca una incertidumbre muy prolongada en un entorno competitivo que solo agrava la angustia causada por esta incertidumbre. La comunicación y el feedback de calidad pueden marcar realmente la diferencia en el nivel de bienestar y satisfacción de un doctorando y, por tanto, en el progreso de su proyecto»
Amaia Ayala (UPF)

Condiciones de trabajo

¿Las largas jornadas de trabajo aumentan realmente la productividad o son más bien producto de una cultura de la presencialidad? Rosa comentó que las largas jornadas de trabajo solo dan lugar a una mayor productividad en las tareas mecánicas. En el caso de la ciencia, que tiene un aspecto creativo muy importante, hay que estar motivada y no demasiado cansada, ya que esto podría inducir a errores. Hania se mostró de acuerdo y mencionó que existen estudios sobre la relación entre el estrés y el rendimiento, y también sobre la desigualdad de género, ya que las mujeres todavía a día de hoy siguen tendiendo a ser las que trabajan más en casa.

Desequilibrios de poder

Las relaciones de poder en el sistema piramidal de investigación están claramente muy desequilibradas, lo que dificulta la labor de quienes ocupan posiciones más bajas. En este sentido, se mencionó que, aunque es bueno tener encuestas de evaluación, también es importante garantizar que éstas tengan consecuencias. La discusión desde varios puntos de vista dejó claro que el tema es complejo, ya que hay muchas evaluaciones -también para las instituciones- que generan mucha presionan a distintos niveles.

Pero como dijo Amaya, «el equilibrio de poder en la relación entre un IP y un doctorando tiene un peso enorme, y la literatura está demostrando cómo un estilo de liderazgo democrático disminuye el riesgo de desarrollar un trastorno mental«.

«Cuanto más alto estemos en la jerarquía de los puestos académicos, más responsabilidad tenemos de asegurar que los miembros de nuestro equipo o institución estén mentalmente sanos y se sientan bien»
Rosa Fernández (IBE)

El sistema

De hecho, la presión a todos los niveles es probablemente la raíz de la mayoría de los problemas. En particular, se habló de la presión de arriba a abajo y de cómo puede evitarse tanto a nivel individual como institucional. Hubo consenso en que es improbable que el sistema cambie pronto; pero ya está teniendo lugar un cambio lento y gradual en la evaluación de la investigación, tanto de las instituciones y de los investigadores. Por ejemplo, podemos ver un cambio en las publicaciones, desde las antiguas de alto impacto (Nature, Science, etc, que son muy caras para publicar y leer) en favor de las revistas de acceso abierto, recomendadas y últimamente solicitadas por financiadores como la Comisión Europea, en las que se puede publicar a cambio de una tarifa, y todo el mundo puede leer gratuitamente.

Resiliencia personal y de grupo

Al fin y al cabo, lo más sencillo es empezar con pequeños pasos, cambiando nuestro entorno más local. Si estás en un laboratorio en el que no te gusta el ambiente, debes irte, dijo Michel, un postdoc con experiencia en varios laboratorios. Pero esto no siempre es fácil. De ahí la importancia de ayudarse mutuamente: ¿qué pueden hacer los compañeros y otras personas del entorno en situaciones difíciles, en las que uno quizá debería abandonar el laboratorio para proteger su bienestar, pero no tiene la oportunidad de hacerlo? Por ejemplo, puede haber presión para terminar el doctorado y puede ser muy difícil dejarlo a medias, cuando esperar «solo unos meses más» significaría terminarlo.

Por lo tanto, depende de cada uno de nosotros garantizar el bienestar de todos. Como Rosa, que como IP dijo: «tenemos que unir fuerzas con los y las estudiantes e investigadoras postdoctorales para ayudarles a encontrar un equilibrio y desarrollar resiliencia».

Pero como nos recuerda Hania, «aunque es muy importante fomentar la resiliencia personal de los investigadores y las investigadoras, no podemos olvidar que esto tiene que ir acompañado de proporcionarles recursos para ello: talleres o, mejor aún, sesiones de terapia financiadas por el instituto». Además, «por muy resiliente que sea una persona, si se la somete a un entorno demasiado exigente se enfrenta a riesgos para su salud mental que pueden desembocar en una depresión o ansiedad», añadió la estudiante de doctorado.

«Para mejorar el bienestar y la productividad en el mundo académico es absolutamente necesario pasar de la resiliencia personal a acciones sistemáticas para reducir las exigencias»
Hania Kranas (IRB)

Reflexiones finales

Entonces, ¿cómo podemos promover un entorno de trabajo saludable? Ya estamos tomando iniciativas para la prevención. Pero, personalmente, me gustaría ver un cambio desde arriba, y me refiero a la política científica. El sistema presiona a todo el mundo: a las instituciones, a los IP, a los pre y postdoctorales… Así que lo primero es evidente: necesitamos más financiación. Pero también necesitamos promover la profesionalización de los científicos, por ejemplo, consolidando y apoyando puestos más estables como los científicos senior, que tienen un impacto enorme en la calidad de la ciencia producida pero también pueden tener un papel clave en una cultura de laboratorio saludable.

En debates como este, a veces parece que los estudiantes y las estudiantes de doctorado se enfrentan a los IP, pero todos estamos en el mismo barco, también los y las postdocs, técnicas y gestoras de proyectos. De hecho, ¿cómo podemos ayudar los gestores de la investigación? Podemos aportar el entendimiento entre colectivos y poner nuestro granito de arena para mejorar el sistema, por ejemplo reduciendo la burocracia y manteniendo la excelencia.

Tenemos un largo camino por delante, pero creo que avanzaremos manteniendo conversaciones significativas como este debate y colaborando para impulsar el cambio organizativo que mejore el clima en la investigación.

¡Estad atentos a los próximos eventos de otoño y no dudéis en poneros en contacto con el grupo de Buenas Prácticas Científicas si tenéis alguna sugerencia!

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