El mayor estudio hasta la fecha no encuentra relación causal entre el uso del móvil y los tumores cerebrales

Un estudio internacional coordinado por el ISGlobal no ha encontrado relación entre el uso de teléfonos móviles y la aparición de tumores cerebrales en jóvenes de 10 a 24 años.

Los móviles emiten campos electromagnéticos de radiofrecuencia y de frecuencia extremadamente baja. En este proyecto se ha estudiado cómo estos afectan al lóbulo temporal del cerebro. Foto de yang miao en Unsplash

El Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) ha dirigido el proyecto internacional MOBI-Kids en el que se ha analizado la asociación entre el uso del teléfono móvil y el riesgo de sufrir un tumor cerebral en jóvenes. El estudio, el más grande que se ha hecho hasta ahora en jóvenes, no ha encontrado una relación causal entre ambos.

El equipo investigador valoró el impacto de los campos electromagnéticos que emiten los teléfonos – de radiofrecuencia y de frecuencia extremadamente baja – en jóvenes de entre 10 y 24 años. Para ello se analizaron las conductas de uso del teléfono móvil, en concreto el número y la duración de las llamadas realizadas en 900 jóvenes con tumores cerebrales y 1900 controles. Lo hicieron mediante encuestas y, en algunos casos, mediante una app que registró el uso real durante un mes.

Hasta el momento se pensaba que cuanto más cerca del lóbulo temporal se emitiera la radiación más peligro existía. Sin embargo, tal y como nos explica Gemma Castaño, autora del estudio, “la tecnología ha ido cambiando y la aparición del 4G y del 5G ha supuesto una reducción de la radiación emitida por los móviles” y añade que “también ha cambiado la forma en la que usamos los móviles, ahora no llamamos tanto y los usamos con más distancia”.

“La tecnología ha ido cambiando y la aparición del 4G y del 5G ha supuesto una reducción de la radiación emitida por los móviles”

Gemma Castaño

Aun así, el uso del teléfono móvil puede influir de otras maneras sobre nuestra salud. Por eso, el grupo de Gemma Castaño continuará estudiando estos efectos, pero centrándose en conocer el impacto de las nuevas tecnologías sobre el sueño o la atención.

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