“No puedes tener un bebé viejo”

Elvan Böke dirige el grupo de Biología de los Oocitos y la Inactividad Celular en el CRG, donde estudian los mecanismos que protegen los orgánulos del envejecimiento y cómo los oocitos permanecen latentes durante muchas décadas.

Elvan Böke creó y es líder del laboratorio de la Biología del Oocito y Dormición Celular.

Elvan Böke creó y es líder del laboratorio de la Biología del Oocito y Dormición Celular.

Después de una tesis centrada en una nueva vía de división celular en el Instituto de Investigación del Cáncer en Manchester (CRUK), Elvan Böke se dio cuenta que necesitaba un cambio en su carrera profesional. Esta decisión de explorar nuevas líneas de investigación la llevó, después de tres años en la Harvard Medical School de EUA, al Centro de Regulación Genómica (CRG). Aquí, en 2017 creó el Laboratorio de Biología del Oocito y Dormición Celular, que dirige. Es un grupo pequeño, pero en crecimiento; hay dos estudiantes de doctorado y una de máster, todas ellas biólogas, y pronto se incorporarán los primeros investigadores postdoctorales.

Durante su estada en Harvard, Böke entró en contacto con el cuerpo de Balbiani, un descubrimiento que cambió su carrera. Este compartimento sin membrana es característico de los oocitos dormidos de prácticamente todos los vertebrados. Contiene la mayoría de los orgánulos de los oocitos dormidos y sólo es estable en estos; se dispersa en cuanto se activan.

 

«El cuerpo de Balbiani es un compartimento sin membrana que contiene la mayoría de los orgánulos de los oocitos dormidos»

 

En seguida se preguntó cómo esta estructura sólida podía estar en medio del citoplasma de los oocitos sin una membrana. ¿Qué era lo que mantenía a todos los orgánulos juntos? Böke demostró que en las ranas esta “cola” es una proteína llamada Xvelo, que forma una red similar a la amiloide alrededor de los orgánulos. “Los agregados tipo amiloide son conocidos por su papel clave en la enfermedad del Alzheimer y ELA. Siempre pensamos en amiloides como agregados patológicos, pero también hay amiloides fisiológicos”, explica. Estos, una vez terminada su misión, se disuelven. Pero si hay problemas y no se disuelven, pueden llegar a ser patológicos muy rápidamente.

 

Particularidad de los oocitos e importancia del cuerpo de Balbiani

Los oocitos se forman cuatro meses después de la concepción. “Cuando una mujer nace, todos sus oocitos estan ya dentro de ella”, explica Böke. “Piensa en cualquier otra célula de nuestro cuerpo: células de la piel, fibroblastos; escoge la que quieras. La mayoría de ellas no viven durante casi 40 años, como lo hacen los oocitos. Y si observas las que viven durante 40-50 años, como las neuronas, acumulan muchos problemas: mutaciones, agregaciones de proteínas, etc.”. Pero los oocitos no pueden permitirse este tipo de errores. Si se activan y empiezan a desarrollar un nuevo ser humano, “es necesario que sea un inicio fresco, limpio; no puedes tener un bebé viejo”, señala Böke. El cuerpo de Balbiani podría ser lo que ayuda a mantener todos los orgánulos y el citoplasma de los oocitos “jóvenes y sanos” durante este largo período.

 

Cuando nace una mujer, todos sus ooocitos ya están dentro de ella, por lo que tienen una vida útil de 40 años o más. Sin embrago, no pueden permitirse acumular mutaciones.

 

Trabajar en el PRBB y aplicaciones clínicas

Böke expresa su satisfacción de trabajar en una organización como el Parque de Investigación Biomédica de Barcelona (PRBB). “En primer lugar, las instalaciones son sorprendentes, especialmente el estabulario. Es genial, su personal nos proporciona todo lo que necesitamos. Además, puesto que el PRBB es una institución multidisciplinaria, es más fácil establecer nuevas colaboraciones con investigadores con diferentes orígenes y puntos de vista”.

Böke espera estar en el CRG durante nueve años, el máximo tiempo que los científicos junior pueden permanecer en el centro. Estaría más satisfecha si en este tiempo su laboratorio fuera capaz de identificar la o las proteínas que sostienen el cuerpo de Balbiani en mamíferos.

Este hallazgo podría tener un impacto directo en el tratamiento de la infertilidad, uno de los problemas más comunes del siglo XX. “Si encontramos el análogo de Xvelo en humanos y vemos, por ejemplo, que sus niveles disminuyen con la edad, podríamos explicar los problemas de fertilidad a causa del envejecimiento. Hoy en día, las mujeres quieren tener niños con 35 años o más y los oocitos eventualmente se deterioran con la edad”.

La segunda aplicación clínica puede ser en el tratamiento de la enfermedad del Alzheimer. “Si entendemos como se disuelven los amiloides fisiológicos, podremos aplicar este conocimiento para disolver agregados amiloides patológicos”, concluye Böke.

 

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