No es «colesterol bueno» todo lo que reluce

Según un estudio reciente del IMIM, sólo las partículas pequeñas de colesterol ligado a HDL (el ‘colesterol bueno’) están asociadas con una reducción del riesgo cardiovascular.

Aunque se conozca como "colesterol bueno", según el estudio del IMIM sólo las partículas pequeñas de HDL serían saludables. Foto de Ella Olsson en Unsplash

Un estudio liderado por el Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM) ha demostrado que existe una relación directa entre el tamaño de las partículas de colesterol ligado a HDL (High Density Lipoprotein o lipoproteínas de alta densidad) y el riesgo de infarto de manera que, a mayor dimensión de las partículas, mayor riesgo asociado.

Así, aunque las HDL están asociadas al «colesterol bueno» ya que son las únicas capaz de transportar el colesterol hasta el hígado para su eliminación, los fármacos que aumentan el colesterol bueno no han demostrado ser eficaces para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Por eso, este estudio ha analizado la relación del HDL con el riesgo de infarto de miocardio. Para ello, han estudiado las características genéticas vinculadas con el tamaño de las partículas de colesterol bueno, llegando a la conclusión de que aquellas características que favorecen la formación de partículas HDL pequeñas están asociadas a un menor riesgo de infarto.

“Tenemos que conseguir incrementar los niveles de colesterol bueno en sangre, pero siempre en partículas pequeñas”
Roberto Elosua (IMIM), investigador principal del estudio

Con estos resultados se abre la puerta a nuevas dianas terapéuticas, como los genes que influyan en las cualidades de las partículas HDL, para la creación de fármacos y mejorar así en la prevención cardiovascular de la población.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *