La transcripción vista molécula a molécula

El CRG ha utilizado las técnicas de microscopía de superresolución para visualizar cómo se organiza la transcripción en las células humanas y para ubicar cada uno de sus componentes con precisión nanométrica.

La microscopía de superresolución permite obtener la posición de las distintas moléculas durante la transcripción. Imagen creada por Raquel Gordo a partir de Arek Socha en Pixabay

Un estudio dirigido desde el Centro de Regulación Genómica (CRG) ha usado la microscopía de superresolución para conseguir las imágenes más precisas hasta ahora de la transcripción. Para ello han colaborado con el Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO), el Laboratorio Bioland del Instituto de Biomedicina y Salud de Guangzhou (GIBH), en China, y la Universidad de Pensilvania.

La transcripción es el paso de la información en forma de ADN al ARN, en su camino hacia la formación de proteínas. La técnica utilizada permite obtener la posición de moléculas individuales, lo que combinado con análisis computacionales, ha permitido obtener más información sobre cómo se dispone el ARN en una célula humana durante este proceso.

Los resultados, con una resolución hasta 10 veces mayor que la conseguida con microscopía de fluorescencia, muestran con precisión nanométrica que las moléculas de ARN recién transcritas se organizan en pequeños dominios. Además, se ha observado cómo estos nanodominios se relacionan físicamente con la cromatina y el resto de la maquinaria de la transcripción. Así, se ha demostrado que “la transcripción es un proceso más fino, preciso y regulado de lo que se pensaba hasta el momento”, según apunta Álvaro Castells, alumni del CRG y actual investigador del GIBH.

Las imágenes obtenidas presentan una resolución 10 veces mayor que la conseguida con las técnicas de microscopía de fluorescencia convencional. Crédito: CRG.

El uso de esta técnica de microscopía ha abierto la puerta a comprender mejor el funcionamiento de la transcripción y la organización de las moléculas durante este proceso. Tal y como dice Pia Cosma, investigadora principal del CRG y líder del estudio, “este estudio nos ha ayudado a visualizar y ubicar los ARN emergentes con una precisión sin precedentes”, y añade que “de cara al futuro se podrá usar este tipo de análisis para comprender la expresión genética con mayor precisión”.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *