¿Qué características debe tener una persona para identificarse con un grupo étnico? ¿Sus antepasados? ¿Su genética? ¿Sus costumbres? O tal vez, ¿todas las anteriores? Estas son preguntas que abren un debate social y filosófico sobre cómo determinamos y definimos nuestra identidad.
Pareciera fácil categorizarla por nuestro color de piel, por nuestros rasgos faciales y por nuestra lengua materna. Pero al incluir factores como la migración, la interculturalidad y la globalización, entre otros, la interpretación de grupo étnico se convierte en una percepción tan subjetiva como engañosa.
La mayor minoría europea
Un claro ejemplo de esta controvertida definición de grupo étnico son los gitanos. Ya sea que se llamen a sí mismos Roma, Romaníes o Gitanos, este pueblo que hace más de 1500 años emigró desde el norte de la India hacia Europa, es considerado como la minoría étnica con mayor población del continente. Actualmente, tienen una representación demográfica de entre 10 y 15 millones de personas distribuidas en distintos países europeos; el equivalente a la población de Portugal o de Bélgica.
David Comas, catedrático del Departamento de Medicina y Ciencias de la vida, Universidad Pompeu Fabra (MELIS-UPF), lleva investigando al pueblo gitano más de una década y aún continúa haciéndolo en conjunto con otros investigadores del Instituto de Biología Evolutiva (IBE: CSIC-UPF), el centro mixto de la Universidad Pompeu Fabra (UPF) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en el que trabaja. Durante su investigación, el investigador y su equipo han realizado la recolección más amplia hasta el momento de datos genéticos de la población gitana, gracias a un trabajo colaborativo con la Federación de Asociaciones Gitanas de Cataluña (FAGiC) e información obtenida de estudios anteriores.
El pueblo gitano es la minoría europea más grande en Europa, con 10-15 millones de personas, y con una mayor diversidad genética.
“La población gitana es una población especialmente interesante dentro de Europa, porque ha sufrido procesos demográficos diversos, a diferencia del resto de las poblaciones europeas que son muy homogéneas genéticamente y tienen una historia similar”, nos cuenta el investigador. Además, Comas añade que esta población, más allá de despertar interés y curiosidad, necesita una reconstrucción histórica por tratarse de un grupo étnico que ha sido estigmatizado; ha sido muy poco lo que se ha investigado sobre su cultura y han sido invisibilizados por distintos motivos a pesar de ser la mayor minoría étnica de Europa.
El camino del pueblo gitano: un proyecto muy colaborativo
Comas presentó los resultados de sus investigaciones el pasado mes de mayo en las instalaciones de la UPF, en un evento titulado “El camino del pueblo gitano: una historia de diversidad”. Según el científico, la reacción de los gitanos invitados al evento del MELIS en relación a los resultados de esta investigación no es tanto de agradecimiento sino de tranquilidad. “La tranquilidad de ser reconocidos, visibilizados y con la certeza de que lo que los gitanos ya intuían sobre su herencia se ve confirmado”, dice Comas.
Desde el inicio de la colaboración con la FAGiC, personas de la comunidad gitana han sido coautoras del proyecto, participando activamente en la recolección de información, la interpretación de datos o incluso en plantear nuevas preguntas. David Comas y su equipo mostraban los resultados y ellos corroboraban si coincidían las hipótesis con la herencia ancestral de este grupo étnico. Así, la participación de los gitanos y su retroalimentación de saberes permitió reafirmar el conocimiento científico obtenido. “Esta colaboración tan estrecha también nos ha permitido explorar algunas de las inquietudes de la propia comunidad” dice el científico. Quizás por todo esto, el trabajo de Comas fue premiado en la 11a edición de los premios FAGiC.
Diversidad e identidad gitana
Debido a su historia, la comunidad gitana es genéticamente diversa, y los grupos de gitanos establecidos en distintas localizaciones son muy variados. Entonces ¿cómo se sabe si una persona pertenece o no al pueblo gitano? “En nuestros estudios, nosotros tuvimos en cuenta la propia definición del individuo que participaba en el estudio. Si el individuo afirmaba que era gitano, nosotros lo considerábamos como gitano”, explica Comas. “Al final, la genética es sólo una parte, yo diría pequeña, que ayuda a entender la identidad de un grupo poblacional”, argumenta el coordinador de este estudio. “Pero un grupo étnico se define con otras características más allá de la genética: factores lingüísticos, culturales, sociales, etc.”.
“Mi abuela siempre me decía: si aquél dice que es gitano, es gitano”
Participante en el acto de la UPF
Una de las investigaciones realizadas durante estos años ha consistido en utilizar la genética para estimar el mestizaje en la población gitana de la Península Ibérica. Con una participación voluntaria de unos 200 romaníes de la Península Ibérica, se realizaron pruebas de ADN por medio de muestras de saliva. Entre los resultados se encontró que el ADN mitocondrial (transmitido por vía materna) en la población gitana presenta una mayor frecuencia de linajes europeos no gitanos en comparación con el cromosoma Y (trasmitido por vía paterna). Es decir, que las mujeres no gitanas se integraron más en la población gitana que los hombres no gitanos. También encontraron, en menor medida, linajes gitanos en población europea que no se considera gitana.
“Este y otros de nuestros estudios son apenas una primera aproximación, porque hay todavía muchos grupos de gitanos que no han sido estudiados, como los Sinti, que no sabemos genéticamente cómo son”, argumenta Comas. Los Sinti o Sinta son un grupo de gitanos europeos, principalmente de Francia, Italia y Escandinavia que actualmente conforman una población reducida en el continente debido a diferentes situaciones como su persecución durante la Segunda Guerra Mundial. Y al igual que los Sinti, hay grupos de gitanos que aún no han sido estudiados en el continente americano. De hecho, en América Latina se estima que Brasil es el país con mayor número de gitanos seguido de Argentina y Chile. Uno de los propósitos del proyecto que lidera Comas es estudiar estas poblaciones fuera de Europa.
