La adicción a la comida existe y comparte características con la adicción a las drogas

Personal investigador del DCEXS-UPF, en colaboración con el CRG, identifica por primera vez la implicación de determinadas áreas corticales del cerebro en el desarrollo de la adicción a la comida.

En la última década se han duplicado los casos de trastornos alimentarios. | Imagen de Tom Sodoge en Unsplash.

En la última década se han duplicado los casos de trastornos alimentarios. | Imagen de Tom Sodoge en Unsplash.

La prevalencia de los trastornos alimentarios en la población mundial ha ido en aumento en los últimos años, sobre todo entre la población femenina. De hecho, se ha pasado de un 3,5% de casos en el periodo comprendido entre el año 2000 y 2006 a un 7,8% — es decir, más del doble — entre los años 2013 y 2018.

Detrás de estos trastornos muchas veces nos encontramos con casos de adicción a la comida, relacionada con una pérdida de control de la ingesta de alimentos.

Recientemente, personal investigador del Departamento de Ciencias Experimentales y de la Salud, Universidad Pompeu Fabra (DCEXS-UPF), en colaboración con el Centro de Regulación Genómica (CRG) y el Hospital del Mar, han identificado por primera vez la implicación de determinadas áreas corticales del cerebro en el desarrollo de la adicción a la comida; concretamente, el circuito que va del córtex prefrontal hasta el núcleo accumbens, una zona del sistema límbico relacionada con los procesos de recompensa y placer.

El estudio, que ha utilizado ratones como animal modelo, también ha demostrado que la sobreexpresión del receptor de dopamina D2 a nivel cortical estaría directamente relacionada con la pérdida en el control de la ingesta. En estudios anteriores, el receptor de dopamina D2 ya se había asociado a la adicción a drogas.

 

El equipo investigador ha relacionado la sobreexpresión del receptor de dopamina D2, previamente asociado a la adicción a drogas, con la pérdida en el control de la ingesta

 

«Hay cierta controversia sobre cómo clasificar este importante trastorno del comportamiento y nuestros resultados refuerzan la idea de que esta adicción existe y tiene características comunes a la adicción a las drogas», concluye Rafael Maldonado, director del Laboratorio de Neurofarmacología en el DCEXS-UPF.

 

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