Barcelona se reivindica como capital científica y ciudad feminista. En este contexto, el Ayuntamiento de Barcelona ha realizado un estudio para conocer la situación de discriminación de la mujer en la ciencia y en el ámbito académico en la ciudad. Los resultados se pueden ver en el informe «Mujeres y ciencia en Barcelona. Un análisis cualitativo de los factores que inciden en la trayectoria de las investigadoras«, que se presentó en el Saló de Cent el pasado 11 de febrero.
Natàlia Vilor-Tejedor es una investigadora postdoctoral en Neurogenética en el Centro de Regulación Genómica (CRG) y en el Barcelona Beta Brain Research Center, que participó en una mesa redonda para debatir sobre las conclusiones y recomendaciones de este estudio. La joven científica nos habla de este acto cuyo objetivo era, en palabras de la alcaldesa Ada Colau «no sólo visibilizar, sino reivindicar todo el talento femenino que tenemos en el ámbito de la ciencia, que es necesario para hacer frente a los retos que tenemos como país y como humanidad».
«Las mujeres estamos ahí, lo que cuesta es que lleguemos a lugares de decisión. Esto lleva a una cultura académica masculinizada»
Ada Colau, alcaldesa de Barcelona
A continuación puedes leer la crónica de Natalia Vilor-Tejedor.
El pasado 11 de febrero, en el Ayuntamiento de Barcelona, pudimos asistir al acto de presentación del informe sobre Mujeres y Ciencia en Barcelona con el impulso de Barcelona Ciencia y el Ayuntamiento de Barcelona. El informe recoge un análisis cualitativo de los factores que actualmente inciden en la trayectoria de las investigadoras de la ciudad.
Esta jornada estuvo marcada por un coloquio previo con representantes del ayuntamiento y la ciudad de Barcelona, así como una mesa redonda con las investigadoras Carme Junyent, Eva Anduiza, Alba Cervera y yo misma, donde pudimos debatir, junto con la periodista Núria Jar, sobre los resultados expuestos en este informe.
Todas las compañeras dimos valor a que desde las instituciones se dedique este espacio-tiempo y se nos dé esta voz para fomentar la conciencia ciudadana sobre las desigualdades de género en ciencia, dado que para impulsar una ciudad y un entorno científicos, es necesario impulsar y concienciar a la sociedad en un conocimiento que supere las desigualdades históricas entre hombres y mujeres. Por ello, coincidíamos también en que hacen falta referentes, visibilidad y una conciencia constante para construir estrategias a largo plazo que nos acerquen cada vez más a la igualdad y equidad.
«Es importante que se nos dé voz para fomentar la conciencia ciudadana sobre las desigualdades de género en ciencia: son esenciales los referentes y la visibilidad»
Desgraciadamente, a ninguna de las compañeras nos sorprendían los resultados obtenidos en el informe, pero agradecimos el esfuerzo de visibilizar y hacer públicas estas desigualdades en forma de datos. Si bien se comentaba que las estadísticas presentadas sugerían también una ligera tendencia positiva de cambio (por ejemplo, aumento de número de mujeres contratadas permanentemente entre el PDI (personal docente e investigador) y reducción del índice de techo de vidrio), es evidente que nos queda mucho camino a recorrer para tomar una conciencia activa social. Y es que los datos también mostraban una segregación por género importante, evidenciando la existencia de factores que dificultan el avance de nuestras carreras científicas.
Debatíamos también sobre la necesidad de otros tipos de modelos en la ciencia, dejando atrás la «cultura académica masculinizada», y añado, dejando atrás la ciencia marcada por una atribución estereotipada de competencias en función de un modelo de género binario. Esto nos conduce a una absoluta necesidad de poder contar con una amplia presencia de referentes pasados, pero sobre todo de referentes presentes. Reitero, desde una visión personal y relevante por haber posibilitado mi dedicación a la ciencia, la importancia de la proximidad de mujeres referentes en el día a día.
A su vez, y como también se comentaba en el coloquio, como colectivo afectado por estas desigualdades, las mujeres somos siempre las primeras a pie de cañón visibilizando la causa. Sin embargo, hay que tener presente que necesitamos una concienciación de toda la población y esto implica, si o si, una involucración de nuestros compañeros varones. No sólo hace falta hacer ver a las niñas que pueden hacer ciencia y que tienen mucho que decir, sino que también hay que generar referentes entre los compañeros hombres que respeten y valoren esta equidad e igualdad. Porque un niño que tenga estos referentes, respetará y valorará a sus compañeras y esto contribuirá también a revertir prácticas cotidianas y estereotipos que todavía hoy contribuyen a las desigualdades existentes.
«Es necesaria una concienciación de toda la población y eso implica, si o si, una involucración de nuestros compañeros hombres»
Natalia Vilor-Tejedor
Personalmente, me sentí muy agradecida de la oportunidad de expresar mis pensamientos y opiniones, y con una gran responsabilidad de representar a mis compañeras científicas en ese acto. Quisiera agradecer a todas ellas, todas mis compañeras, mujeres, y referentes, que el pasado 11 de febrero, durante los días previos, y año tras año, día tras día, invertimos nuestro tiempo, dedicación e ilusión en organizar actividades de visibilización de la mujer y la niña en la ciencia. El futuro en ciencia pasa por fomentar modelos fuera de los estereotipos e independientes del género, con respeto, donde la persona sea la que importa.
Aquí se puede ver el video del acto al completo (en Catalán).
