De psicología a epidemiología y de la clínica a la gestión de la investigación, pasando por la gestión de ensayos clínicos. Esta ha sido la trayectoria profesional de Joana Porcel, actualmente responsable de la gestión de la investigación en el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal).
¿Qué estudiaste?
Estudié psicología en la Universidad de Barcelona (UB). Durante la carrera me planteé los temas de psicología y publicidad, pero finamente me decanté por la neuropsicología, es decir, la conducta y el cerebro. Y me alegro mucho de la decisión que tomé.
¿Cómo entraste en contacto con la neuropsicología?
Al final de la carrera hice prácticas sobre neuropsicología en la misma universidad, pero al acabar no tenía claro si quería dedicarme a la investigación… Decidí primero probar si me gustaba suficientemente el tema. A través de una amiga, entré en la Asociación Catalana de Traumatismos Craneoencefálicos. Fue en 1995, justo después de finalizar la carrera. Trabajaba gratis, ayudando a personas que habían sufrido traumatismos a causa de un accidente de tráfico a llevar una vida un poco más autónoma…
¿Recuerdas algún caso en especial?
Uno de mis primeros casos fue un chico con una pérdida de memoria e incapacidad de memorización inauditas. Salía por la puerta y ya no se acordaba de nada, no te reconocía… Estuvimos 6 meses enteros para que pudiese seguir un código de colores para llamar por teléfono a su madre. Tampoco se acordaba de beber agua, y conseguimos que lo hiciese poniendo vasos de agua al lado de una serie de despertadores que sonaban cada cierto tiempo.
Y la experiencia hizo que te decantaras por la investigación.
Sí, después de un año en la Asociación, en 1996, decidí hacer el doctorado en neuropsicología. Lo hice en la UB y a la vez visitaba pacientes en la Unidad de Esclerosis Múltiple de la Vall d’Hebron. Empecé sin beca, pero a partir de 1999 me contrataron en la Asociación, donde llevaba de voluntaria desde hacía ya 4 años. Para subsistir a nivel económico, también hice de administrativa de vez en cuando, cuando había una suplencia de la seguridad social por 15 días, tres meses…
¡No está mal!
Llegó un momento en el que se me juntaron mil cosas. Por las mañanas seguía en el hospital haciendo asistencia; por la tarde iba corriendo a la otra punta de la ciudad a abrir la persiana de la Asociación, recibir a los familiares, etc. ¡La tesis la hacía los fines de semana! Además, en 2002 mi marido y yo empezamos con el proceso de adopción de nuestra hija. Así que decidí dejar la Asociación para poder centrarme en acabar la tesis, que finalmente leí en 2004, y en el hospital, donde continué hasta 2006 haciendo asistencia clínica e investigación.
¿Qué hiciste después?
Tenía una amiga que trabajaba en Pzifer e insistió mucho… Así que al final fuí. ¡Pasé de un trabajo de asistencia en psicología clínica a uno de gestión e implementación de ensayos clínicos en una gran empresa farmacéutica! Estuve 8 meses. Me sirvió de máster de gestión, aprendí muchísimo. Pero el trabajo era muy rutinario. De allí me fui a una Contract Research Organisation (CRO) donde los estudios eran más locales, pero el trabajo era mucho más creativo; se tenía que hacer todo, desde proponer una idea de estudio, diseñar el protocolo, la recogida de datos, pensar un acrónimo y diseñar el logo, pasar los comités de ética, contactar con médicos para que participaran, escribir artículos… La temática también era variada; epilepsia, diabetes, cardio. ¡Tengo artículos escritos en disciplinas muy diversas!
Joana Porcel ha hecho investigación, visitado pacientes en un hospital, trabajado en una farmacéutica y en una CRO y actualmente lidera la oficina de proyectos del ISGlobal.
¿Cómo llegaste a ISGlobal y cuál era tu rol?
Vi un anuncio en La Vanguardia y pensé, ¿por qué no? Tenía que ayudar a poner en marcha la oficina de proyectos del centro – que entonces se llamaba CREAL. Hasta el momento los proyectos europeos habían estado coordinados desde el Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM), porque el CREAL nació a partir de unos grupos de investigación del IMIM. Como al principio estaba yo sola y no podía hacer gran cosa, me involucré en todos los temas transversales del centro; políticas científicas, plan estratégico, bibliometría, indicadores, comités científicos… Y la oficina la fuimos desarrollando poco a poco.
¿Cuando empezó a funcionar la oficina?
En 2012 conseguimos una beca, pudimos contratar a un técnico y empezamos a llevar las convocatorias desde nuestra oficina. Entonces, en 2013 iniciamos la alianza ISGlobal, donde se fusionaron el CREAL y el CRESIB, así que participé también en todo el proceso de fusión de ambos centros. En 2016 nos unimos formalmente, pero el primer año y medio estuvimos reubicando roles, harmonizando procesos y formas de trabajar diferentes… Fue un gran cambio, ¡pasamos de ser un centro de 150 personas a uno de 400!
Y también cambió la oficina de proyectos…
En 2016, después de analizar las nuevas necesidades, creamos la Unidad de Proyectos (Projects Unit), que lidero. Esta engloba dos oficinas diferentes:
- la Oficina de Ayudas y Subvenciones (Grants Office), que se encarga de identificar financiación, ayudar a las y los líderes de grupo a postular a las becas, gestionar la entrega y la negociación, ejecutar el presupuesto y controlar el gasto, así como justificarlo y auditarlo si corresponde.
- la Oficina de Coordinación y Gestión de la Investigación (Coordination and Research Management), que es más transversal, y ofrece apoyo a otras áreas. Coordinamos la elaboración del plan estratégico y las políticas institucionales y científicas sobre buenas prácticas, ética y protección de datos, control de calidad, programas de mentoring, etc. Por otro lado, en ISGlobal también hay una fuerte apuesta por la educación (coordinamos dos másters), la transferencia, la abogacía… Desde la oficina también ayudamos a coordinar la parte de investigación con estas otras vertientes.
¿Cómo te ha ayudado tu trayectoria en tu trabajo actual?
Tengo una vertiente científica – entiendo la ciencia y qué significa pedir una beca – y también tengo mucha experiencia administrativa. Esto me permite juntar dos mundos que normalmente van por separado, la cual cosa creo que es un error. La administración sola no tiene sentido, debe ir conectada a la actividad que gestiona.
¿Qué es lo mejor de tu trabajo?
Trabajar con gente muy potente, excelente a nivel profesional – líderes internacionales en sus áreas – y personal. Y la exposición mantenida en el tiempo a nuevos ‘inputs’, poder hablar con gente de diferentes culturas, ámbitos… En ese sentido, estar en el Parque de Investigación Biomédica de Barcelona (PRBB) es un valor añadido.
¿Y el mayor reto?
Mantener el equilibrio entre velocidades. Tenemos proyectos con diferentes ‘timings’, hay muchas cosas a la vez y todo va muy deprisa… ¡Falta tiempo para pararse a pensar! Y, además, yo ya tengo tendencia a acelerarme; ¡es mi punto débil! Así que una parte de mi esfuerzo va encaminada a parar, pensar y planificar, ya que es la manera de tomar las decisiones desde una visión más estratégica.