Sostenibilidad en el PRBB: mejorar la eficiencia y reducir la demanda energética

En un edificio tan grande, con más de 1.600 personas y una actividad científica que nunca para, una alta demanda energética es inevitable y con ella su correspondiente huella de carbono. Hablamos con Mònica Rodríguez, coordinadora de la Junta de Sostenibilidad del PRBB de lo que se está haciendo para reducirla.

El PRBB ha tomado medidas para mejorar la sostenibilidad del Parque tal y como explicó Mònica Rodríguez en una charla este verano. Montaje de Inés Fuentes a partir de la ilustración de aalmeidah enPixabay.

La sostenibilidad es uno de los valores clave para el Parque de Investigación Biomédica de Barcelona (PRBB), pero en un edificio de 55.000m2, con más de 1.600 personas y en el que se utilizan anualmente más de 13M de Kwh de electricidad y más de 4M de Kwh de gas, los retos son realmente grandes. A pesar de ello, se ha avanzado mucho en diferentes frentes. 

Repasamos la historia reciente de la sostenibilidad en el PRBB: qué se ha hecho, qué se está haciendo, y qué queda por hacer. 

El PRBB está formado por seis centros de investigación que comparten edificio. El modelo de gestión no es muy distinto al de una comunidad de vecinos: el Consorci PRBB se encarga, entre otras cosas, de mantener el edificio, los espacios comunes y gestionar algunos servicios como el animalario. Por su parte, los centros pagan un alquiler y sus gastos derivados de electricidad, gas, telefonía, servicios de limpieza, seguridad, mantenimiento, etc. 

De esta manera, las acciones para mejorar la sostenibilidad del edificio se comparten entre dos tipos de “colectivos”; las que puede realizar el Consorci PRBB a nivel de infraestructura, y las que recaen sobre los propios centros por su propia praxis de investigación y el uso de sus laboratorios. 

Qué ha hecho y qué va a hacer el PRBB  

En los últimos 15 años, el PRBB ha realizado grandes inversiones para mejorar la eficiencia energética del edificio. Actualmente se dispone de un Plan Director de Inversiones, hasta el año 2030, que cuenta con 25M€ y que tiene como objetivos conservar la infraestructura, realizar acciones enfocadas a corregir errores de construcción y adaptar las instalaciones a los nuevos requerimientos y necesidades científicas. 

Algunas de las muchas acciones realizadas en los últimos años para mejorar la eficiencia energética del edificio con el consiguiente ahorro en las facturas de electricidad, gas y agua han sido: 

  • la sustitución de la iluminación a LED en zonas comunes, terrazas y exteriores. 
  • la instalación de células crepusculares en la iluminación de los vestíbulos. 
  • la modificación del circuito de frío del edificio, ahorrando un 10% de la energía que se consumía en refrigeración. 
  • La eliminación de la instalación de agua caliente sanitaria centralizada. 
  • la sustitución de las calderas de producción de agua caliente para la climatización por unas de tecnología más actual y un 15% más eficientes. 
  • La sustitución de aireadores de los grifos de los lavabos. 
  • la instalación para reutilizar el agua residual del sistema de filtración Milipore de los laboratorios en los WC.  
  • la modificación de la instalación del sistema de enfriamiento de los autoclaves del animalario. 

Desde 2006, gracias a las inversiones y acciones llevadas a cabo en materia de eficiencia energética en el edificio, el PRBB consume un 30% menos de electricidad y un 40% menos de gas natural. 

En los próximos años están previstas varias acciones más:  

  • Instalación de placas fotovoltaicas en la cubierta del edifico, que supondrán un ahorro esperado de un 5% del consumo eléctrico. 
  • Sustitución por iluminación LED en todo el edificio, con un ahorro del 6% del consumo eléctrico total.  
  • Sustitución de las plantas enfriadoras (equipos de producción de frío).  
  • Sustitución de los transformadores de alta tensión. 
  • Sustitución progresiva de los equipos terminales de climatización (más de 700 equipos). 

Compromiso de la comunidad  

Pero para conseguir tener el menor impacto posible sobre el medioambiente, se necesita trabajar conjuntamente. “El Consorci PRBB podemos realizar inversiones para mejorar la eficiencia de la infraestructura, pero la clave también es reducir la demanda energética – y para ello se necesita la colaboración de toda la comunidad”, explica Mònica Rodríguez, del departamento de comunicación del PRBB. 

Este compromiso conjunto existió ya hace años, cuando en 2014 se creó por primera vez el grupo PRBB Sostenible. Este fue el primer grupo de trabajo con representantes de todos los centros, muchos de ellos de los departamentos de servicios generales. Mònica era parte del grupo. “Hicimos cosas: por ejemplo, creamos un manual de residuos y varias campañas de concienciación, y realizamos una encuesta sobre movilidad. Fue ahí cuando vimos que mucha gente venía al trabajo en bicicleta, y de ahí se decidió poner anclajes para bicicletas alrededor del edificio”, recuerda. Lamentablemente, en 2017 se disolvió el grupo. 

Aun así, tanto los centros como el PRBB continuaron implementando medidas. “Éramos conscientes que los centros estaban sensibilizados por este tema, y que tenían políticas de sostenibilidad dentro de sus instituciones”, explica Mònica. «Pero es cierto que cada centro trabajaba en sostenibilidad ‘en su casa’ pero no se compartían las acciones…”, lamenta. 

Esto cambió con la aparición del grupo grassroots de sostenibilidad del PRBB, activado después de la pandemia. Este grupo, nacido de los y las residentes concienciadas de la necesidad de impulsar la sostenibilidad en la investigación, pretende catalizar cambios reales. Para ello se reúnen, hacen llegar peticiones conjuntas a los centros y organizan seminarios – como el que en Julio llevó a Mònica a explicar el rol del PRBB en este campo

“La verdad es que fue gracias a las demandas de este grupo, que pedían que hubiera un agente de sostenibilidad en cada centro, así como mayor transparencia y apoyo por parte de los centros y del PRBB, que se volvió a crear, en 2022, un equipo de trabajo intercentros oficial: la junta de sostenibilidad del PRBB”, explica Mònica.  

Esta junta está formada por unas 13 personas: 6 del grupo grassroots, 6 representantes de los seis centros de investigación y Mònica, en representación del PRBB. “Ahora hemos vuelto a compartir ideas y problemáticas comunes, a impulsar acciones conjuntas, etc.». Mònica cuenta que, a pesar de las dificultades, en apenas un año han conseguido: 

  • Hacer una lista de proveedores de catering sostenibles para compartir entre todos los centros. 
  • Subir las temperaturas de los casi 200 congeladores de –80 a –70oC. Algunos centros ya habían empezado a probarlo y, a pesar de las dudas, ahora todos han hecho el cambio de temperatura en sus congeladores. 
  • Crear nuevos puntos de reciclaje para cápsulas de café – ¡algo que parece una acción pequeña, pero que no lo es teniendo en cuenta el café consumido por 1600 personas! 
  • Recogida de ice packs. “Con los productos químicos, biológicos, etc. llegan muchísimos ice packs, y ahora hemos conseguido que CESPA se los lleve a la planta de reciclaje.  Lo ideal sería, más que reciclarlos, darles «una segunda vida”, reutilizarlos, como se hizo durante una temporada donándolos al Banc d’Aliments. De momento no se ha vuelto a conseguir, pero estamos en ello”, detalla Mònica. 
  • Que las máquinas de vending puedan ofrecer la opción de usar tu propia taza, y no un vaso de plástico. 

Otra de las cosas que se están realizando ahora es un estudio de la Cátedra UNESCO de ciclo de vida y cambio climático sobre la huella de carbono del PRBB –  algún centro ya ha empezado a enviar cuestionarios a su personal. Vinculado a esto, los centros están revisando, entre otras cosas, sus políticas de sostenibilidad para viajes

Además, hay algunas iniciativas individuales, como Integra Therapeutics, una spin-off de la UPF localizada en el parque, que ha conseguido un certificado oficial de sostenibilidad de My green lab. 

Más allá del PRBB: haciendo red 

El PRBB es parte de la red Barcelona + Sostenible – una plataforma del Ayuntamiento a la que pertenecen más de 1000 empresas locales, que tiene como objetivo potenciar la reutilización de material. “Cuando hicimos el cambio de telefonía en el edificio, les enviamos más de 300 terminales de teléfono, que dieron a otras empresas. También hemos enviado 10 pantallas de TV, que hicieron llegar a diferentes colegios, y ahora que hemos creado el Lab cafè y hemos renovado los microondas, vamos a ceder también los antiguos”, comenta Mònica. 

Junto con otras referentes de los centros, Mònica también representa al PRBB en la red SuRe en la que se reúnen mensualmente personas de los diferentes centros de investigación de Cataluña para hacer red y compartir experiencias en el ámbito de la sostenibilidad en la ciencia. Actualmente se está diseñando una página web y se está trabajando en sus objetivos para abrirlo a más centros de todo el territorio.  

Navegando hacia el futuro 

Todavía quedan muchas cosas por hacer. Por ejemplo, la Junta de sostenibilidad del PRBB está investigando sobre el uso de pipetas de vidrio en lugar de las de plástico. O hablando con proveedores para ver si se pueden usar cajas de cartón en vez de porexpan, que no es reciclable. O intentando hacer una gestión transversal entre departamentos de compra. 

Pero más allá de todo esto, dice Mònica, lo que hay que hacer es ‘cambiar el chip’ para reducir la demanda energética. Porque el 70% de los más de 13Ms de Kw de electricidad consumida al año en el PRBB son debidos a la actividad científica, en los laboratorios.  Así que hay que hacerse preguntas sobre los procesos que se utilizan a diario. Cada laboratorio debería preguntarse, ¿lo que estoy haciendo es necesario? ¿Necesito 16 neveras o puedo racionalizar su uso? ¿Necesito tener equipos enchufados las 24 horas?  

El 70% de los más de 13Ms de Kw de electricidad consumida al año en el PRBB son debidos a la actividad científica 

“Hay que pensar que en todo el edificio tenemos más de 1000 neveras y congeladores”, explica Mònica. “Por ejemplo, tener un cargador de móvil enchufado todo el año (sin usar) cuesta unos 10€/año. Solo que tengamos 500 cargadores (de las 1600 personas que somos) ya son 5000€ en la factura anual. Y esto es un simple cargador de móvil. Si miramos la maquinaria y equipos de laboratorio, que son mucho más complejos y caros, ni te cuento…  Cada pequeña acción cuenta”, concluye Mònica.

Para más información podéis contactar a la Junta de sostenibilidad enviando un mail a sostenibilitat@prbb.org

Si eres residente del PRBB y quieres formar parte del grupo grassroot PRBB Sustainability contacta con prbbsustainability@gmail.com.

Aquí puedes ver el seminario de Mònica Rodríguez sobre la evolución de la sostenibilidad en el PRBB: #PRBBSustainability Seminars: Evolución de la sostenibilidad en el PRBB.

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