Cuando estrenamos 2020, la humanidad se topó con una gigantesca montaña la cual debía escalar: la llamamos COVID-19.
Pero cuando comenzó la escalada, se hizo más que evidente que COVID-19 era simplemente una representación de la verdadera prueba para la humanidad: unidad, compasión y responsabilidad comunitaria. Tanto optimistas como cínicos tuvieron que reconocer la importancia de la responsabilidad individual y colectiva. Las mascarillas volaron, se hicieron donaciones de guantes y la población reemplazó la cerveza por el gel higienizante de manos.
Y, sin embargo, a pesar de todas estas medidas proactivas, seguir escalando no hizo que la montaña se hiciera más pequeña. Era evidente que se necesitaba otro camino hacia el otro lado.
Los test se convirtieron en el principal foco. El Centro de Regulación Genómica (CRG), situado en el Parque de Investigación Biomédica de Barcelona (PRBB), junto con el CNAG-CRG, el IRB y el IBEC, se unió al programa Orfeu, a la carrera para ayudar al gobierno catalán en su intento de realizar pruebas en toda la comunidad.
¡Pero nunca estás preparado para lo que esto significa! “Las empresas se quedan sin reactivos”, “Las aduanas retienen maquinaria importante para los tests”, “Error 404: Código no encontrado”, “El robot está de mal humor: funciona perfectamente el domingo, pero no el lunes”. Todos estos podrían ser titulares sobre el proceso organizativo que llevamos a cabo para orientar al centro hacia la preparación de los tests.
Al principio, se trataba de diseñar los flujos de trabajo y poner en marcha brazos robóticos para configurar un sistema de alto rendimiento. Un equipo de voluntarios de varios grupos de investigación, servicios científico técnicos y personal administrativo pasaron días protocolizando la recolección de muestras, su desinfección, el proceso de extracción de ARN y, finalmente, la reacción en cadena de polimerasa cuantitativa a tiempo real (RT-qPCR).
«Estamos testando 500 muestras cada 3h. Ser parte de esta iniciativa es una experiencia increíble de la que estoy seguro que, como comunidad, saldremos más fuertes»
Rito Ghose
Después de comenzar con aproximadamente 100 muestras cada 2 horas, el equipo del CRG-PRBB está procesando actualmente cerca de 500 muestras cada 3 horas, con el objetivo de triplicar estos datos en los próximos días. Este ha sido uno de los procesos más dinámicos en los que he formado parte. Como los voluntarios cubrimos turnos de unas 5 horas en días alternos, casi está garantizado que, en tu próximo turno, el protocolo ya habrá cambiado, ¡y para mejor!
El esfuerzo ha sido tremendo y se ha puesto mucha pasión en ayudar a la comunidad. Ha sido un placer trabajar con todos estos voluntarios, algunos de los cuales han trabajado incansablemente durante noche y día. Este artículo es simplemente mi versión del aplauso diario de las 20h, en negro sobre blanco. ¡Muchas gracias a todos!