Las bacterias pueden ayudarse entre ellas a resistir mejor a los antibióticos

Personal investigador del DCEXS-UPF demuestra en un estudio que la tolerancia de las bacterias a los antibióticos puede cambiar, incluso invertirse, según si conviven o no con otras bacterias.

Los mecanismos que se demuestran en este estudio no son específicos de las bacterias ni del antibiótico con los que se ha trabajado. | Imagen de Anna Shvets en Pexels.

Los mecanismos que se demuestran en este estudio no son específicos de las bacterias ni del antibiótico con los que se ha trabajado. | Imagen de Anna Shvets en Pexels.

Es ampliamente conocido que las bacterias tienen la capacidad de desarrollar mecanismos de resistencia a los antibióticos. Se trata de un fenómeno natural que, debido al mal uso que se le da a estos medicamentos, se está viendo acelerado.

Los mecanismos de resistencia bacteriana revierten el proceso por el cual el antibiótico altera su estructura o funcionalidad. Según los mecanismos que haya desarrollado cada bacteria, opondrán más o menos resistencia a determinados antibióticos. No obstante, ¿pueden estos microorganismos cambiar su tolerancia a los antibióticos según si conviven o no con otra cepa bacteriana? Un nuevo estudio realizado por Leticia Galera-Laporta Jordi Garcia-Ojalvo, personal investigador del Departamento de Ciencias Experimentales y de la Salud, Universidad Pompeu Fabra (DCEXS-UPF), lo confirma.

En este trabajo se ha planteado cómo las comunidades con múltiples especies de bacterias — en infecciones y la microbiota, por ejemplo — responden conjuntamente a los antibióticos.

 

Con este estudio se demuestra la importancia de los mecanismos no genéticos a la hora de desarrollar resistencia a los antibióticos.

 

Para dar respuesta a esta pregunta, se estudió cómo las bacterias Bacillus subtilisEscherichia coli responden al antibiótico ampicilina; en solitario, E. coli es sensible al antibiótico, mientras que B. subtilis es resistente. Sin embargo, cuando ambas cepas bacterianas conviven, su respuesta a la ampicilina se invierte. Gracias a un modelo matemático el personal científico pudo ver que lo que realmente cambia es la respuesta colectiva; cuando ambas bacterias conviven, la disponibilidad del medicamento en el medio cambia y, consecuentemente, también lo hace la tolerancia de E. coli B. subtilis al antibiótico.

 

 

«Es importante considerar el contexto microbiano en el que se encuentran las bacterias para así poder mejorar la información que permita escoger la dosis adecuada de antibiótico en cada caso», concluye Garcia-Ojalvo.

 

Artículo de referencia

L. Galera-Laporta i J. Garcia-Ojalvo, “Antithetic population response to antibiotics in a polybacterial community”. Science Advances, March 2020. https://doi.org/10.1126/sciadv.aaz5108

Sobre el autor/a
Elena Lapaz es graduada en Ciencias Biomédicas en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). Su interés por la ciencia, combinado con su atracción por el arte de comunicar y la responsabilidad social, la llevaron a estudiar el máster en Comunicación Científica, Médica y Ambiental en la Universidad Pompeu Fabra (UPF).  

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