Un equipo de investigadores del Centro de Regulación Genómica (CRG) ha analizado las secuencias de todos los virus conocidos que infectan a humanos, es decir 502, incluido el Sars-Cov-2, para comprender mejor por qué cada virus es más propenso a infectar un tejido diferente.
Al comparar la forma en que cada uno de los virus usaba el código de ADN (su ‘uso de codones’) con las abundancias de ARNt en 23 tejidos humanos, siendo los ARNt las moléculas que ‘leen’ los codones, encontraron una correspondencia entre cada virus y los tejidos que infecta normalmente.
Por ejemplo, se descubrió que el SARS-CoV-2 se adapta específicamente al tracto respiratorio superior, así como al tracto gastrointestinal y al cerebro, lo que coincide con síntomas conocidos de la COVID-19 como neumonía, diarrea o pérdida del olfato y el gusto.
Estos resultados son relevantes para el desarrollo de terapias genéticas, que utilizan virus para tratar enfermedades genéticas. “Si queremos corregir una mutación en un tejido, debemos modificar el virus para que sea óptimo para ese tejido en particular”, dice Xavier Hernandez-Alias, primer autor del estudio y estudiante de doctorado en el laboratorio de Luis Serrano.
Puede leer más sobre este estudio en el sitio web del CRG.