El pasado mes de mayo, el Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM) celebró la tercera edición del Retreat IMIM. Se trata de una jornada en la que se comparte y pone en común los proyectos más relevantes de cada uno de los grupos de investigación del centro, repartidos en seis áreas:
- Cáncer
- Epidemiología y Salud Pública
- Informática Biomédica
- Neurociencias
- Procesos Inflamatorios y Neurovasculares
La finalidad de esta iniciativa anual es crear nuevas conexiones y fortalecer relaciones entre los diferentes grupos, así como promover el intercambio de información científica.
A continuación, destacamos un par de proyectos que se están llevando a cabo en el IMIM, concretamente, en el programa de Epidemiología y Salud Pública.
Suicidios entre jóvenes: prevención y barreras
Philippe Mortier, investigador postdoctoral en el grupo de Servicios Sanitarios del IMIM, presentó un estudio sobre las barreras en el tratamiento de las actitudes y pensamientos suicidas entre estudiantes de primer año de universidad.
El científico remarcó la importancia de estudiar los trastornos mentales en este grupo de individuos, pues los suicidios son la segunda causa de muerte en jóvenes de 15 a 20 años. Desgraciadamente, la gran mayoría de afectados no son tratados. En su estudio, Mortier analiza las posibles barreras a la hora de recibir tratamiento.
Si bien la lógica nos dice que las barreras estructurales, es decir, la falta de acceso al tratamiento, serían el principal obstáculo a superar, el estudio confirma que lo son las barreras de actitud. Estas hacen referencia a las dificultades experimentadas por el propio individuo, que resultan de no comprender, confundir o ignorar el trastorno. En otras palabras: los afectados prefieren afrontar el problema por ellos mismos, sin tener que comunicarlo a las personas de su alrededor.
Los suicidios son la segunda causa de muerte en jóvenes de 15 a 20 años. En este estudio se desarrolló una intervención digital con módulos basados en terapias cognitivo-conductuales.
Con la finalidad de ofrecer ayuda a los estudiantes que no quieren compartir sus problemas, Mortier y sus colaboradores han implementado una intervención digital. A través de Internet, se envían una serie de encuestas a los estudiantes para valorar su salud mental. A partir de aquí, estos pueden acceder a una serie de módulos basados en terapias cognitivo-conductuales. El módulo para tratar la depresión, por ejemplo, dura 8 semanas y, cada módulo (uno por semana), se centra en un aspecto diferente de la depresión.
«La ventaja de los módulos digitales es que se puede llegar a muchos estudiantes, mientras que, con la terapia habitual, muchos pacientes no reciben ayuda a tiempo.»
Philippe Mortier
Las encuestas fueron enviadas a casi 14 mil estudiantes de primer año de grado, procedentes de 19 universidades distribuidas por 8 países diferentes (Australia, Bélgica, Alemania, México, Irlanda, Sudáfrica, España y EEUU). El estudio se ha llevado a cabo dentro de la iniciativa World Mental Health International College Student (WMH-ICS).
«A través de vídeos, audios y libros de texto se explica qué es la depresión, cuáles son sus síntomas… Y esto ayuda a los individuos a entender mejor qué es lo que les está afectando. Por otro lado, también existe la opción de visitar a un especialista a distancia. No obstante, la ventaja de los módulos digitales es que se puede llegar a muchos estudiantes mientras que, con la terapia habitual, muchos pacientes no reciben ayuda a tiempo o simplemente no se lo pueden permitir», confirma Mortier.
A raíz de la intervención digital, los resultados obtenidos demuestran que casi el 25% de los estudiantes participantes en el estudio buscarían tratamiento si tuviesen un problema emocional en un futuro. Por otro lado, tal y como se ha comentado, las razones principales por las cuales los individuos no buscarían tratamiento son: la preferencia de tratar la problemática por uno mismo (casi el 57% de los estudiantes) y la preferencia de hablarlo exclusivamente con amigos o familiares (casi el 50%).
Las bajas por embarazo en trabajadoras de la salud
Consol Serra, coordinadora del grupo de Epidemiología Social y Salud Laboral del IMIM, ha presentado un estudio sobre las ausencias durante el embarazo en 428 trabajadoras del Parque de Salud Mar entre el 2010 y 2014. Se hizo un seguimiento anotando los tipos de baja de los que disponían las mujeres, durante todo el período del embarazo hasta el momento del parto.
Durante este período la mujer opta a dos tipos de prestaciones para proteger su salud y la del feto:
- la baja tradicional, por problemas de salud no relacionados con el trabajo
- una baja específica para embarazadas, para evitar que la mujer se vea expuesta a algún factor de riesgo en el trabajo (PRE – prestación de riesgo durante el embarazo)
La primera es asumida por el sistema sanitario público, mientras que la segunda lo es por parte de las mutuas, «hecho que dificulta una gestión administrativa eficiente de la situación», destaca Serra.
Serra y su equipo han observado que la mayoría de las trabajadoras mantienen su actividad laboral durante el embarazo, y solo a partir del tercer trimestre se incrementan las ausencias (con más del 80% de las mujeres de baja en el último mes), sobre todo por enfermedad. Solo una tercera parte de las bajas son por prevención a la exposición a algún riesgo laboral. Entre otros argumentos, las investigadoras consideran que la obtención de la baja por enfermedad puede resultar más sencilla desde el punto de vista administrativo que la tramitación de la prestación por riesgo durante el embarazo, fomentando así que la mujer recurra antes ir al médico de familia en vez de al médico laboral como primera opción.
“Este estudio puede ayudar a orientar a los políticos a cómo mejorar todavía más la protección social y, en el caso del embarazo, mejorar el bienestar social.»
Consol Serra
No en todos los hospitales se gestionan las ausencias por embarazo de la misma manera que en el Parque de Salud Mar. Serra comenta que hay hospitales donde un embarazo significa una ausencia por prevención de riesgos en el embarazo. «Para curarse en salud las mujeres inician una PRE durante los primeros meses de embarazo, y esto tiene costes. Que se vaya a casa demasiado pronto no ayuda a la visión laboral de la mujer en la sociedad. Obviamente debe ser protegida pero ni poco ni demasiado, sino en la justa medida. Esto es lo que queremos mirar con otros hospitales que tienen un punto de vista distinto en esta gestión» – nos explica la médica. Además, quieren abrir fronteras hacia el estudio de otros sectores laborales en los que los riesgos presentes serían también diferentes.
El hecho de que hayan demostrado que la mayoría de trabajadoras piden una baja durante el último mes de embarazo sugiere, según los investigadores, una oportunidad para modificar la actual regulación del permiso de maternidad.
Ebert DD, Mortier P, Kaehlke F, Bruffaerts R et al. Barriers of mental health treatment utilization among first-year college students: First cross-national results from the WHO World Mental Health International College Student Initiative. Int J Methods Psychiatr Res. 2019;28:e1782. doi: 10.1002/mpr.1782
Villar R et al. Prestación por riesgo durante el embarazo e incapacidad temporal en una cohorte de trabajadoras del Parc de Salut Mar (Barcelona, España). GacSanit. 2017. doi: 10.1016/j.gaceta.2018.03.003