El PRBB reforma el CPD para optimizar su rendimiento presente y futuro

Las obras de mejora de las instalaciones que alojan el equipamiento para procesamiento de datos refuerzan la seguridad de la continuidad del servicio en caso de falta de suministros y habilitan el espacio para alojar más equipamiento electrónico de nueva generación.

El Centro de Procesamiento de Datos (CPD) aloja los servidores de cálculo que permiten que los centros realicen su investigación. Fuente: PRBB.

Una de las zonas menos conocidas del Parque de Investigación Biomédica de Barcelona (PRBB) es su cerebro informático. El Centro de Procesamiento de Datos (CPD) situado en la planta 0 es el espacio que garantiza la investigación computacional de alto rendimiento que tiene lugar en el Parque. Una zona de 120 m2 que alberga los servidores para el servicio de cálculo, almacenamiento y otro equipamiento electrónico que facilitan el almacenamiento de datos, su procesamiento y su uso.

Con el fin de optimizar su rendimiento tanto presente como futuro, durante los últimos 6 meses se han realizado varias obras de mejora. Desde el·lipse hemos tenido la oportunidad de hablar con Oliver Blanco, jefe del Área de Infraestructuras del Consorcio PRBB para conocer de primera mano los cambios que se han realizado.

El CPD

Teniendo en cuenta el espacio que ocupan los 6 centros del Parque, sus grupos y servicios y el Consorcio, actualmente el Centro de Procesamiento de Datos del PRBB sólo tiene un 4% del espacio libre, encontrándose casi a máxima capacidad. Se calcula que en el CPD hay cerca de 6.500 CPUs (Unidades Centrales de Procesamiento) alojadas. Y se estima que almacenan cerca de 10,4 Petabytes (o lo que es lo mismo, 10.400 Terabytes) de información.

Para hacernos una idea más visual de cuánta información es esto, según algunas estimaciones, un Petabyte de almacenamiento, si se imprimiera digitalmente en páginas de texto, ocuparía 20 millones de archivadores altos. Dentro de estos archivadores habría más de 500.000.000.000 (quinientos mil millones) de páginas de texto. Si hacemos los cálculos con unos 10Pb, serían 200.000.000 (doscientos millones) de archivadores y 5.000.000.000.000 (¡5 billones!) de páginas.

Vista del interior del CPD. Fuente: PRBB.

Mejora de la fiabilidad de la climatización

El procesamiento y almacenamiento de información conlleva el uso de un tipo de equipamiento con unas necesidades de refrigeración muy exigentes. Asimismo, las altas temperaturas hacen que los aparatos electrónicos pierdan rendimiento y tiempo de vida. Es por ello que se recomienda que la temperatura de la sala donde se alojan estos aparatos no suba de los 24ºC. “¡Para hacernos una idea, con la climatización anterior – ¡que tenía 18 años! – cuando se nos estropeaba una máquina de clima, podíamos pasar de 24ºC a 30ºC en tan solo 10 minutos”, menciona Blanco.

Así pues, gran parte de las obras han consistido en la sustitución de las antiguas máquinas de climatización de gas refrigerante por máquinas de agua que son mucho más eficientes. Una acción que no sólo es sostenible debido a la retirada del gas refrigerante sino que también reduce el gasto económico y energético del Parque. “Teniendo en cuenta que las nuevas generaciones de racks son de alta densidad con consumos eléctricos mucho más elevados que los actuales, hemos recalculado la potencia disipada del CPD, pensando en futuros equipos”, añade Blanco.

Vista del interior de uno de los cubículos cerrados que se han instalado en el CPD. Fuente: PRBB.

Con el fin de garantizar un enfriamiento más eficiente de los racks, se han instalado pequeños cubículos dentro del propio CPD que alojan los diferentes equipamientos informáticos, reduciendo la superficie y el volumen de aire a enfriar. En el centro de estos espacios cerrados se han colocado rejas de ventilación que expulsan aire frío desde el suelo. Esto permite que, tal y como se muestra en la imagen de abajo, los racks absorban el aire frío de dentro de esta pequeña sala, pase por su interior enfriándolos, y expulsen el aire caliente hacia fuera del espacio donde están colocados.

Sistema de enfriamiento de los cubículos donde se han instalado los racks. Fuente: PRBB.

Aprovechando también el cambio de máquinas de clima se han conectado las plantas enfriadoras centrales del edificio a los grupos electrógenos principales, con el fin de asegurar la producción de agua de climatización. Una maniobra que además permite que todo el sistema esté conectado posibilitando que otra maquinaria externa al CPD pueda disponer también de suministro de agua fría para climatización.

“El PRBB y su CPD han dado un salto cualitativo enorme a nivel de seguridad y escalabilidad de las instalaciones”

Oliver Blanco, jefe del Área de Infraestructuras del Consorcio PRBB

Todo ello, las nuevas 6 máquinas de climatización, así como su conexión a grupos electrógenos, ha permitido que el CPD trabaje con equipamiento redundante con el fin de garantizar el suministro de clima en todo momento. “Partiendo de un conocimiento muy alto de las instalaciones, y haciendo pequeñas inversiones – no muy caras – en el momento adecuado, hemos conseguido que el PRBB dé un salto cualitativo espectacular a nivel de seguridad de las instalaciones y de su continuidad. Ahora tenemos producción segura de agua de climatización. Es decir, podemos garantizar que aunque haya un corte de suministro eléctrico, podremos enfriar el CPD. Un nivel que en el sector terciario sólo encontramos en hospitales o instalaciones muy críticas”, asegura Blanco.

Densidad y peso de los servidores

La rapidez con la que evolucionan los servidores y los discos duros para hacerse más potentes y almacenar aún más información, supone todo un reto para una infraestructura como el CPD. “Durante los últimos años hemos tenido muchos problemas con los requerimientos de peso. La densidad de los discos duros, sobre todo los de backup, ha evolucionado mucho últimamente y aunque cada vez son más pequeños, pesan más. Donde antes cabía un disco duro ahora caben 10”, comenta Blanco. Es por ello por lo que poco a poco se han ido haciendo actuaciones puntuales en la instalación para soportar el peso de los nuevos equipos.

Vista de las vigas que se han instalado para reforzar el suelo del CPD. Fuente: PRBB.

Con la actual reforma se han hecho actuaciones a nivel de todo el CPD. El suelo, que antes soportaba 400kg/m2, ahora puede aguantar un peso de hasta 1.500kg/m2 en casi toda la superficie de la sala. Para reforzar este espacio y asegurar esta resistencia se han realizado dos acciones:

  • A nivel de la propia sala se ha montado una retícula bajo los racks que permite que se reparta mejor el peso en todo el forjado del suelo.
  • A nivel estructural se han instalado 9 vigas de acero debajo del CPD, en la rampa del parking, que sostienen el suelo de la instalación.

Estas obras han actualizado el CPD a los requerimientos energéticos y estructurales actuales del espacio. Pero también lo han preparado para los requerimientos y ampliaciones futuras que, tarde o temprano y fruto de la rapidez con la que evolucionan los equipamientos tecnológicos, necesitará. En todas las obras de mejora, el PRBB apuesta por aprovechar el momento para introducir pequeños cambios que hagan del Parque un edificio más sostenible, siempre teniendo en cuenta también las posibles necesidades que una infraestructura científica de excelencia pueda requerir en un futuro.

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