Un nuevo modelo matemático permite identificar cómo influyen el hábitat y la estacionalidad en las infecciones víricas de las plantas. El modelo, desarrollado por investigadores del Instituto de Biología Evolutiva (IBE: CSIC-UPF), combina por primera vez ecología y evolución. Hasta ahora, los trabajos realizados no consideraban que, en general, las interacciones entre especies de una misma comunidad están sometidas a un ambiente heterogéneo y cambiante.
El estudio, llevado a cabo durante un período de 3 años, identifica el papel de once virus en varios ecosistemas mediterráneos. Para hacerlo, el equipo investigador ha usado redes matemáticas a partir de las cuales ha extraído un modelo de patrones de interacción entre especies.
Como consecuencia de la globalización, los ecosistemas están cada vez más interconectados. Este hecho favorece la tasa de difusión de los virus entre las plantas.
«De algún modo, hasta ahora no teníamos herramientas de análisis para integrar todos los parámetros que juegan un papel en las infecciones de los vegetales. Veíamos las sombras, pero no la estructura compleja que hay detrás de estas interacciones huésped-patógeno», comenta el líder del estudio e investigador principal del IBE, Sergi Valverde.
Además, esta investigación aportaría información relevante para prever el impacto del cambio climático y el calentamiento global en la propagación de las infecciones víricas en plantas.
Valverde S. et.al. Coexistence of nestedness and modularity in host–pathogen infection networks. Nature Ecology and Evolution. DOI: doi.org/10.1038/s41559-020-1130-9
Los gobiernos deben dar prioridad a las investigaciones y cosa hay descubrir.