El desarrollo de un nuevo fármaco con la eficacia y seguridad exigidas en la actualidad es un proceso largo y costoso. Normalmente, el proceso puede durar más de 12 años y requiere inversiones de alto riesgo superiores a mil millones de euros.
En este escenario no es sorprendente que las empresas farmacéuticas estén abiertas a incorporar nuevos avances tecnológicos, con la esperanza de hacer el proceso más rápido y eficaz.
El proceso de desarrollo de fármacos puede durar más de 12 años y requiere de inversiones de alto riesgo superiores a mil millones de euros.
El término «diseño de fármacos asistido por ordenador» (CADD) abarca una amplia gama de tecnologías que tienen en común la aplicación de métodos computacionales en varios puntos del desarrollo de fármacos.
En las fases preclínicas, las técnicas de CADD se aplican normalmente en la investigación de fármacos con un perfil determinado de propiedades biológicas. Cuando se conoce la estructura de un receptor biológico, los métodos directos pueden aprovechar esta información para la investigación de moléculas que se ajusten bien al lugar de unión del receptor. Esto se puede hacer por diferentes métodos, por ejemplo, montando los fragmentos que completan la forma y las propiedades físico-químicas de los receptores, o buscando un compuesto adecuado en bases de datos que contienen millones de estructuras.
Cuando la estructura del receptor no está disponible, pero se conocen algunos de los compuestos activos, todavía es posible aplicar los métodos basados en el parecido molecular para obtener mejores compuestos.
En la práctica, los métodos son más complejos por el hecho de que varias propiedades biológicas tienen que ser consideradas y optimizadas de forma simultánea. De hecho, los procedimientos modernos para el diseño de fármacos no consideran un objetivo único, sino que también consideran la interacción de los fármacos candidatos con una gran variedad de receptores, algunos relacionados con las propiedades deseadas y otros asociados con efectos secundarios negativos.
Artículo escrito por Manuel Pastor, investigador en el Departamento de Ciencias Experimentales y de la Salud, Universidad Pompeu Fabra (DCEXS-UPF).