Describen las alteraciones de memoria en ratones con síndrome de Down

Según estudios realizados previamente en el Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM) y el Centro de Regulación Genómica (CRG), un componente del té verde – la epigalocatequina galato o EGG – podría mejorar ligeramente las funciones ejecutivas en adultos con síndrome de Down. Ahora, un estudio dirigido por Victoria Puig del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM), y en el que ha colaborado también Mara Dierssen del CRG, ha descrito a nivel funcional cómo actúa la EGG en modelos de ratón con síndrome de Down y cómo modifica sus alteraciones cerebrales.

El estudio ha consistido en registrar actividad neuronal en dos regiones cerebrales críticas para el aprendizaje y la memoria, la corteza prefrontal y el hipocampo, en ratones trisómicos y sus hermanos no trisómicos, antes y después del tratamiento durante un mes con epigalocatequina galato (incluida en el agua que se daba de beber a los ratones).

Los resultados son los siguientes:

• los circuitos cerebrales relevantes para la memoria y el aprendizaje están demasiado activados en los ratones modelo de Down y su conectividad es deficiente.
• la actividad neural durante el sueño es anormal y probablemente interfiere en la consolidación de la memoria.
• han identificado biomarcadores en los ritmos cerebrales que pueden predecir los déficits de memoria de los ratones.
• estos déficits de memoria se corrigen con el tratamiento crónico con EGG.

«El estudio sugiere que los déficits de memoria en el síndrome de Down son debidos, al menos en parte, a la hiperactividad de ciertas redes neuronales y a deficiencias en la conectividad»

«Nuestros resultados sugieren que tanto la hiperactividad de redes neuronales como las deficiencias en la conectividad de circuitos cerebrales específicos son posibles mecanismos que contribuyen en los déficits de memoria en el síndrome de Down. Por tanto, abren nuevas posibilidades terapéuticas para el tratamiento de la discapacidad intelectual, así como de alteraciones del sueño», explica Puig. La investigadora añade: «La reversión de los déficits de memoria y de las alteraciones neurofisiológicas observada con la EGG es temporal y dura hasta unas semanas después de terminar el tratamiento. Esto sugiere que debería ser un tratamiento crónico«.

El laboratorio va a continuar estudiando esto desde dos frentes. «Por un lado estamos terminando un estudio donde describimos que la estimulación cognitiva- que en ratones se hace con jaulas de enriquecimiento, más grandes, de dos pisos, con juguetes y con 6-7 ratones para promover la interacción social – mejora la memoria en ratones Down y corrige las alteraciones neurofisiológicas. Por otro lado, estamos investigando si la combinación del té verde con otros fármacos potencian aún más la memoria», concluye Puig.