Cultivos de organoides para comprender el cáncer

Un nuevo modelo de organoides imita el comportamiento de los tumores neuroendocrinos y proporciona una poderosa herramienta para estudiarlos en el laboratorio.

Un cultivo de organoides tumorales neuroendocrinos fotografiados por Tayla Dayton.

Un cultivo de organoides tumorales neuroendocrinos fotografiados por Tayla Dayton.

Tayla Dayton, una joven nueva jefa de grupo recientemente llegada al Laboratorio Europeo de Biología Molecular – Barcelona (EMBL Barcelona), acaba de publicar un estudio que permite investigar los tumores neuroendocrinos (TNEs) mediante el cultivo de modelos de organoides. Dayton ha conseguido cultivar TNEs pulmonares por primera vez, trabajando con equipos del Hubrecht Institute y de otras instituciones de Holanda, así como la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer (IARC) en Lyon, Francia.  

Los TNEs son tumores raros, pero su incidencia va en aumento. La evolución de estos tumores es muy difícil de predecir y, aunque algunos son de crecimiento lento, en algunos casos se vuelven agresivos. El cultivo en el laboratorio de este tumor era hasta ahora muy difícil, pero Dayton y sus colaboradores, cuando ésta se encontraba todavía en el Hubrecht Institute, consiguieron crear organoides de TNEs derivados de pacientes. Gracias a estos, se ha podido establecer una relación entre el factor de crecimiento epidérmico (EFG) y el crecimiento de estos tumores, abriendo vías para el desarrollo de nuevas estrategias terapéuticas.  

«Estamos utilizando los modelos de organoides tumorales derivados de pacientes que generé y describí en este estudio para comprender mejor cómo los NET progresan y se vuelven agresivos» 

Tayla Dayton, EMBL Barcelona

Este descubrimiento resulta sorprendente porque desafía la creencia convencional de que los tumores son independientes de los factores de crecimiento. Según este estudio con modelos de organoides, la dependencia de los factores de crecimiento podría explicar por qué los tumores crecen lentamente – y por qué, cuando los tumores se vuelven independientes de estos factores, pueden volverse agresivos. 

«Este trabajo que se acaba de publicar sienta las bases de la investigación que mi grupo está realizando actualmente en EMBL Barcelona», explica Dayton. «Estamos utilizando los modelos de organoides tumorales derivados de pacientes que generé y describí en este estudio para comprender mejor cómo los NET progresan y se vuelven agresivos». 

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