Un estudio multidisciplinar co-liderado por Ricard Solé y Núria Conde, del laboratorio de Sistemas Complejos del Instituto de Biología Evolutiva (IBE: CSIC-UPF) ha creado un nuevo circuito genético en bacterias para estudiar el comportamiento de los organismos vivos.
La investigación, que incluye entre otros expertos y expertas en física, ingeniería biomédica y matemáticas (en colaboración con el Centro de Investigación en Matemáticas), se basa en inducir en organismos vivos el estado crítico. Este es el punto límite entre el orden y el desorden, un estado que permite a los sistemas responder rápidamente a los cambios ambientales. Así, la inducción de este estado en las bacterias, a través de un circuito genético de sólo dos genes, permitirá ver cómo se adaptan y se comportan.
«Esto abre la posibilidad a diseñar nuevos patrones de comportamiento y estudiar los orígenes de la cognición a escalas más pequeñas»
Ricard Solé, investigador principal del IBE y co-responsable del estudio
El estudio, publicado en Nature Communications, apunta que las redes enzimáticas de las células y diferentes mecanismos cognitivos de los organismos podrían encontrarse en este estado crítico y favorecer así la adaptación y el procesamiento de información, respectivamente.
Vidiella B, Guillamon A, Sardanyés J, Maull V, Pla J, Conde N, Solé R. Engineering self-organized criticality in living cells. Nature Communications 12, 4415 (2021).