Los medicamentos de los que disfrutamos hoy en día, desde simples analgésicos hasta vacunas y tratamientos para el cáncer, sólo son posibles gracias al uso de animales en la investigación.
La experimentación con intención curativa – con el objetivo de desarrollar fármacos – tiene cuatro etapas:
- En la etapa molecular, los científicos trabajan en el laboratorio o con simulaciones por ordenador para comprender los mecanismos que generan una enfermedad determinada y encontrar sustancias que puedan servir como posibles fármacos.
- El siguiente paso es el uso de cultivos celulares para descartar moléculas inválidas.
- Una vez que se ha completado esta fase, y sólo si no hay métodos alternativos que puedan reemplazar el uso de animales, las moléculas deben probarse en organismos vivos, en la etapa preclínica. Esto siempre se hace utilizando el mínimo número de animales posible. El ratón es el modelo más común debido a su facilidad de uso y su proximidad genética con los humanos, pero cada medicamento debe probarse en dos especies animales diferentes, antes de la cuarta etapa.
- Los ensayos clínicos realizados en humanos són, pues, la última de las fases.
Sólo si no hay métodos alternativos que puedan reemplazar el uso de animales, las moléculas deben probarse en organismos vivos, al menos en dos especies distintas, antes de ser probados en humanos.
Además de para el desarrollo de fármacos, la investigación con animales es, hoy en día, necesaria también para la investigación básica.
Regulaciones
Siguiendo las directivas de la UE, a principios de este año se actualizaron las reglas que garantizan el bienestar de los animales utilizados en investigación, vigentes desde 1995. La ley cubre todos los aspectos de la calidad de vida de los animales, incluidas las condiciones de transporte y las características de las instalaciones y las condiciones en que viven, así como la capacitación de técnicos en animales. Además, ningún investigador puede iniciar un estudio preclínico sin la aprobación del comité de ética del centro de investigación y el comité de experimentación de la Generalitat de Catalunya, que mantiene un registro exhaustivo de los proyectos de investigación en curso y de las personas que los realizan.
Esta información sobre la protección de los animales utilizados en la investigación casi nunca llega al público en general, a pesar de los esfuerzos que se llevan realizando en los últimos años para mejorar la transparencia. Por eso, desde hace dos años, el Parque de Investigación Biomédica de Barcelona (PRBB), junto con la Universidad Pompeu Fabra, ha estado celebrando debates sobre el tema como parte de las visitas escolares de ESCOLAB y PlayDecide, un juego de rol diseñado para presentar todas las posiciones sociales respecto a la experimentación animal, así como información detallada al respecto.
