En 1984 nació en España la primera bebé probeta, una niña llamada Victòria Anna, en homenaje a su «madre científica», una jovencísima investigadora del Instituto Dexeus de solo 26 años, Anna Veiga. Este nacimiento, de una repercusión mediática enorme, llenó de esperanza a miles de parejas estériles. Desde las primeras páginas del relato autobiográfico El milagro de la vida, Anna Veiga nos hace partícipes del nerviosismo, entusiasmo, angustia y, finalmente, euforia que precedieron el día que, subida a un taburete, asistió a este nacimiento.
A partir de aquí, la bióloga describe su trayectoria profesional vinculándola con avances científicos pioneros, primero en el campo de la reproducción asistida y, finalmente, en el de las células madre. Tampoco no deja de hacer un repaso a la evolución de las normativas y leyes que regulan la reproducción asistida, la clonación y la investigación con células madre. En definitiva, una lectura interesante, emotiva y llana, donde se mezclan descripciones claras de conceptos científicos con emotivos detalles personales, como la carta de un niño al cual ayudó a nacer, en la que decía: «Lo has conseguido: una vez más, tus manos llenas de ciencia y tu corazón lleno de esperanza han ayudado a la vida».
Reseña escrita por Cristina Eguizabal Argaiz.