La expresión de las emociones en el hombre y en los animales es un libro del naturalista británico Charles Darwin publicado en 1872, que trata sobre cómo expresan sus emociones los humanos y otros animales.
Es uno de los libros más desconocidos de Darwin, aunque fue concebido como parte de una trilogía, que completaría la senda de El origen de las especies y El origen del hombre.
Fue un libro atípico para la época, que incluyó imágenes fotográficas para ilustrar el manuscrito. John Murray, el editor del libro, advirtió que una edición que incluyera hasta siete placas de heliotipo sería muy cara, y que eso «causaría un terrible agujero a los beneficios». Aunque no llegó al éxito de sus dos antecesores, la obra resultó ser muy popular y superó los 5000 ejemplares vendidos.
Darwin: un pensamiento revolucionario
A lo largo del texto, Darwin describe las principales acciones expresivas en los humanos y en otros animales. De su análisis, extrae una serie de expresiones faciales que cataloga de universales. Las encuentra asociadas al sufrimiento, la ternura, el miedo o la vergüenza.
Una vez más, Darwin hace uso de su rigor y su pericia para convencer a la comunidad científica – y la sociedad de la época – de la veracidad de la teoría de la evolución por selección natural, a través de toda la obra. Rellena el libro de ejemplos, no dejando espacio para la duda y reforzando, capítulo tras capítulo, la idea de que todos los animales comparten un origen común.
La expresión de las emociones [del título original La expresión de las emociones en el hombre y en los animales] es un libro valiente para la época, pero no por ello menos prudente que el resto de producción de Darwin. «La teoría de la evolución de Darwin rompió con el paradigma establecido en la época por parte de la iglesia y las instituciones. Charles, que era consciente de la incomodidad que despertaban sus afirmaciones, y del gran escrutinio al que era sometido todo lo que él defendía, fue siempre muy prudente», afirma Xavier Bellés, investigador principal del Instituto de Biología Evolutiva (IBE: CSIC-UPF) y traductor del texto original al catalán.
«La teoría de la evolución de Darwin rompió con el paradigma establecido en la época por parte de la iglesia y las instituciones. Charles, que era consciente (…) fue siempre muy prudente»
Xavier Bellés
Este libro se diferencia del origen de las especies y el origen del hombre en que nos permite ver a Darwin no sólo como científico, sino como hombre. A lo largo de la obra, analiza con gran detalle el comportamiento de su familia y de sus animales de compañía, desvelando entre líneas como era su vida privada. «La expresión de las emociones es como una ventana al Charles Darwin más personal, que se vislumbra tras el discurso del científico», comenta Bellés.
La historia de la investigación de las emociones universales
Hay que decir que este interés para clasificar las emociones no era nuevo en la historia.
Antes de que lo hiciera Darwin, el artista Charles le Brun (pintor de Luis XIV) se atrevió a intentar reproducir las «pasiones» a través de la pintura. Lo hizo en su tratado, publicado póstumamente, y llamado Méthode pour apprendre à dessiner les passions (1698).
La expresión de las emociones de Darwin supone, sin embargo, el primer paso en la observación de las emociones utilizando el método científico, siendo una obra precursora de las modernas disciplinas de la etología y la psicología.
Con la traducción e introducción de Xavier Bellés
La expresión de las emociones es un volumen de la colección «Clásicos de la Ciencia», una iniciativa conjunta de la Sección de Ciencias Biológicas y la Sección de Ciencia y Tecnología del Institut d’Estudis Catalans. El investigador principal del IBE (CSIC-UPF), Xavier Bellés, fue el encargado de traducir el texto original en catalán, así como de escribir la introducción. Esta colección es una herramienta de trabajo para el estudio de la historia de la ciencia, que también querría ser un puente que acerque los mundos de las ciencias y las humanidades.
El contenido de esta obra debería ser revisado ahora a la luz de las exigencias del bienestar animal.