Un estudio co-liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) ha analizado la presencia de anticuerpos en el personal sanitario que se infectó de SARS-CoV-2 hace más de un año y ha comprobado que la inmunidad es duradera.
El proyecto, iniciado en la primera ola de la pandemia del SARS-CoV-2, ha seguido durante todo este tiempo a 173 trabajadores de centros de atención primaria de Cataluña que se habían infectado, y ha realizado análisis de serología a lo largo de los meses:
- A los 9 meses, el 92,4% de las personas seguían siendo seropositivas (90% tenían IgG, el 76% IgA y el 61% IgM específicas)
- En abril de 2021 (después de aproximadamente un año desde el inicio del estudio), en los 64 trabajadores y trabajadoras que todavía no habían sido vacunados, el 96,88% seguían siendo seropositivos (95.31% IgG, 82.81% IgA)
“Considerando que los niveles de anticuerpos que se generan tras la vacunación suelen ser más elevados que los que se generan tras la infección natural, nuestros resultados sugieren que la inmunidad por las vacunas también será duradera”
Carlota Dobaño, ISGlobal, primera co-autora del estudio.
Con los resultados obtenidos que demuestran que las IgG se mantienen de manera estable, indican los y las responsables del estudio, aumenta la esperanza de una inmunidad duradera gracias a la vacuna de la COVID-19.
Dobaño, C., Ramírez-Morros, A., Alonso, S. et al. Persistence and baseline determinants of seropositivity and reinfection rates in health care workers up to 12.5 months after COVID-19. BMC Med 19, 155 (2021).