Rafa Vilasanjuan es director del Departamento de Análisis y Desarrollo Global del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), y miembro del Comité de Dirección de Sociedad Civil de GAVI (The Vaccine Alliance), desde donde está implicado en la plataforma CovaxFacility.
Esta es una iniciativa internacional de GAVI, la OMS y la Coalition for Epidemic Preparedness Innovations (CEPI) que pretende acelerar el desarrollo y fabricación de vacunas COVID-19, garantizando un acceso justo y equitativo para todos los países del mundo.
Hablamos con él sobre las vacunas en curso contra la Covid19, y como deberíamos considerar su distribución a nivel mundial para poner fin a esta pandemia global.
¿Cuántas vacunas hay actualmente en marcha?
Ahora mismo hay cerca de 200 vacunas probándose, pero en fase II o III de los ensayos clínicos hay unas 10. Sin embargo, hay que tener en cuenta que solo un 20% de las que llegan a ensayos clínicos (o un 50% de las que llegan a fase III) acaban siendo aprobadas. Así que podemos decir que el 2021 tendremos 2-3 vacunas para su distribución.
¿Qué tipo de vacunas son?
Se están desarrollo diferentes tipo. Por primera vez se están haciendo vacunas mRNA que quiere decir que en vez de introducir el virus inactivado, introducen solo su material genético. Son más fáciles de producir, pero más difíciles de desarrollar.
«El 2021 tendremos probablemente 2-3 vacunas para su distribución»
¿Cómo se está consiguiendo ir tan rápido con su desarrollo?
Por un lado se están poniendo más recursos que nunca, y esto acelera mucho el proceso.
Por otro lado se están acortando procesos, y algunos que iban en cascada se están haciendo de forma paralela. Algunos ejemplos de estos ‘atajos’ son:.
- Fusión de las fases II y III de los ensayos clínicos
- Creación de plantas de producción de vacunas antes de tener la vacuna: las condiciones de bioseguridad son diferentes para cada vacuna, y por eso se necesitan plantas de producción específicas, que normalmente se construyen cuando ya se tiene la vacuna. Lo que están haciendo algunos países ahora, como por ejemplo EE. UU. con la operación “Warp speed”, es empezar a crear las plantas de producción antes de tener la vacuna.
- Producción de la vacuna antes de su aprobación: algunas farmacéuticas ya han dicho que, puesto que estarán las ‘fábricas’ creadas, en el momento en que haya evidencia de seguridad y eficiencia de la vacuna, la empezarán a producir, antes de que haya sido licenciada – algo que normalmente puede tardar de meses a años!
Es decir, se harán fábricas y se producirán vacunas que todavía no se sabe si saldrán…Ambos puntos son una inversión gigante a riesgo, porque puede ser que estas vacunas al final no sirvan para nada!
¿Afectará esta velocidad a la eficacia y seguridad de las vacunas?
Si se hacen bien los pasos, no tiene porque poner en peligro la seguridad. A pesar de que los organismos de regulación también están reduciendo los tiempos que piden para considerar una vacuna segura y eficiente, está claro que la seguridad tiene que estar 100% documentada.
La eficacia es otra cosa. Normalmente para las vacunas se pide un grado de eficacia de un 60-70%. Pero debido a la situación de emergencia, una efectividad del 40-50% podría ser suficiente por ahora.
«Normalmente para las vacunas se pide un grado de eficacia de un 70%; debido a la situación de emergencia, una efectividad del 40-50% podría ser suficiente por ahora»
Es decir, ¿se aprobarían vacunas antes de tiempo y menos efectivas?
A ver, hay varios tipos de regulación de las vacunas por parte de los organismos oficiales internacionales:
- Regulación total: requiere mucho tiempo, para poder ver todos los posibles efectos. Para una vacuna nueva se tardaría unos 2-3 años después de acabar todos los ensayos. En el caso del SARS-Cov-2, como ya hay mucha investigación aprobada del SARS y muchas de las vacunas son derivadas de estas, podría ser que en 6-8 meses, o incluso se está hablando de 2 meses, se pudiera tener un dosier de regulación aprobado.
- Regulación en función de emergencia: consiste en aplicar dosis de vacunas a una población diana (por ejemplo el personal sanitario) justo después de los ensayos, es decir acortando el proceso de regulación de forma temporal. EE.UU y Reino Unido ya han dicho que lo harán así; todavía no sabemos qué hará Europa.
Con todo lo qué se está haciendo – creación de plantas antes de tener vacuna, producción de la vacuna antes de tener la aprobación oficial -, se está acortando el proceso de desarrollo de una vacuna de 10 años a 18 meses!
«Se está acortando el proceso de desarrollo de una vacuna de 10 años a 18 meses»
Entonces, ¿cuándo podríamos decir que tendremos una vacuna?
Se está anunciando mucho que ya hay algunas vacunas, o las tendremos a finales de año… en realidad hablan de tener vacunas para ensayos clínicos. Pero podemos considerar que tenemos una vacuna cuando esté regulada para todo el mundo. No en ensayos clínicos o regulada sólo de emergencia…
¿Y como se distribuirá?
Este es un tema delicado y muy importante. Ahora mismo se podrían generar unos 2.000 millones de dosis anuales de la vacuna para la Covid19. AstraZeneca ha comprometido ya 1.000 millones de dosis de la vacuna de Oxford en un año – y de hecho por primera vez en la historia ya se han vendido, antes de producirla e ¡incluso antes de saber si existirá! Han vendido 300 millones a la Unión Europea, 300 millones a la plataforma Covax, 300 millones a EE. UU., y 50 millones a Gran Bretaña.
«Por primera vez a la historia se han vendido millones de dosis de una vacuna, antes de producirla e incluso antes de saber si existirá»
Pero de estos 1000 millones, ¿a quiénes se deben dar las primeras dosis?
Hay que hacer una distribución equitativa entre los países, porque no sirve de nada que nosotros nos pongamos todos la vacuna si, por ejemplo, a Marruecos, o a Latinoamérica no llega la vacuna. Tendríamos que cerrar fronteras. Porque hay que recordar que el hecho que estemos todos vacunados no quiere decir que seamos todos inmunes – hemos dicho que la eficacia será de un 50%, así que la mitad seremos todavía susceptibles! Por eso, es mejor vacunar el 20% de la población de cada país, que vacunar el 100% en España, por ejemplo, y nadie en Marruecos.
“Para controlar la epidemia y recuperar la estabilidad económica, social y laboral en todo el mundo, hay que distribuir la vacuna de forma equitativa, por ejemplo vacunando el 20% de la población de cada país”
¿Es eso lo que propone la plataforma Covax?
Esta plataforma internacional lo que propone es asegurar vacunas para cubrir un 20% de la población de cada país, siguiendo ciertos criterios para decidir como distribuir las primeras vacunas entre este 20%, como por ejemplo el porcentaje de población, el pico de epidemia, por sectores de riesgo… y guardando siempre una parte para emergencias. Esto choca de frente con los intereses de los estados, que quieren asegurar las vacunas por sus poblaciones. Por eso CovaxFacility acepta que los países más ricos produzcan más dosis para ellos, pero siempre que contribuyan a financiar el 20% de los países que no tienen capacidad para hacer acuerdos individualmente.
Y todavía hay otros muchos frentes abiertos…
Y tanto! Yo llevo 3 meses haciendo videoconferencias diarias sobre esto y hay muchísimos aspectos a tener en cuenta… ¿Cuánto costará la vacuna? ¿Costará lo mismo en todas partes o habrá un precio preferencial? ¿Cómo haremos la parte logística de la distribución, con cadenas de ultrafrío (a -80oC) en países donde no hay electricidad?… Todavía hay mucho a decidir, y hay muchos actores implicados, pero lo que no podemos perder de vista nunca es que esta epidemia no se para con un país, se para con todos!
Aquí podéis ver la entrevista al completo (en Catalán).