¿Qué puede hacer la bioinformática por ti?

Exploramos el impacto de la bioinformática en la biología molecular, la velocidad de procesamiento y la precisión en el análisis de datos biológicos.

Persona trabajando en un portátil.

Los ordenadores resultan esenciales para la investigación biomédica actual. Imagen de Selina en Unsplash

¿Cuál es la aportación de la bioinformática al campo de la biología molecular? Como en todas las áreas de la ciencia, la aportación básica de los ordenadores a la biología y la medicina es clara: velocidad de procesamiento y precisión matemática. Una tarea conceptualmente tan sencilla como alinear dos secuencias de aminoácidos sería muy tediosa (e impensable de llevar a cabo a gran escala) sin recurrir a los ordenadores. Más importante todavía, esta velocidad de procesamiento se ha convertido en un aliado esencial del investigador ante la inabarcable acumulación de datos biológicos.

Con ordenadores especialmente programados podemos cruzar datos obtenidos independientemente y hacer emerger nuevas relaciones entre entidades biológicas. Continuamente se desarrollan nuevos programas para elegir, integrar y visualizar datos, ayudando así a encontrar rápidamente genes relacionados según su secuencia, función o expresión, a explorar vías metabólicas o a resumir los resultados de análisis clínicos. En definitiva, estos programas nos ayudan a establecer nuevas hipótesis y a hacer avanzar la investigación. Y esta tarea es crítica ya que, de otra manera, mucha información de gran valor quedaría sepultada bajo la montaña de resultados que se añaden a diario a las bases de datos.

Finalmente, la bioinformática puede modelar in silico (dentro del ordenador) aspectos complejos de los sistemas biológicos a partir de componentes más sencillos. Esto se consigue entrenando el ordenador con datos reales y verificando su progreso, hasta que las predicciones logran un nivel de credibilidad aceptable. Un ejemplo clásico es la predicción de la estructura tridimensional de una proteína a partir de su secuencia. La utilidad de las predicciones bioinformáticas es clara cuando llevar a cabo una comprobación experimental es demasiado complejo (o demasiado caro). La inteligencia artificial (IA) es un paso más que en los últimos años ha revolucionado aún más el poder de los ordenadores para la investigación biológica y la biomedicina, entre muchas otras cosas.

Evidentemente, dada la interrelación entre biología experimental y bioinformática, el desarrollo de nuevas metodologías experimentales es un estímulo para el desarrollo de nuevos sistemas bioinformáticos. Paralelamente, las hipótesis construidas a partir de análisis bioinformáticos incentivan el desarrollo de nuevas metodologías experimentales. Tanto es así que la sinergia entre los dos campos de investigación se hará notar todavía más durante los próximos años.


Este artículo fue escrito originalmente por Daniel Aguilar cuando se encontraba en el Parque de Investigación Biomédica de Barcelona (PRBB).

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