Nueva vía para corregir el déficit de memoria causado por los trastornos del espectro alcohólico fetal

Una colaboración entre MELIS-UPF y el Hospital del Mar Research Institute ha encontrado el mecanismo neurobiológico detrás de las alteraciones de la memoria en ratones expuestos al alcohol durante el embarazo y la lactancia, así como un posible tratamiento.

Los autores del estudio: Inés Gallego, Antoni Pastor, Alba Garcia-Baos, Olga Valverde y Rafael de la Torre.

Un estudio experimental revolucionario realizado por un equipo de investigación del Departamento de Medicina y Ciencias de la vida, Universidad Pompeu Fabra (MELIS-UPF) en colaboración con el Hospital del Mar Research Institute ha identificado y validado un mecanismo neurobiológico para corregir los déficits de memoria causados por los trastornos del espectro alcohólico fetal (TEAF) en ratones.

Los TEAF abarcan una serie de condiciones que afectan a los bebés expuestos al alcohol durante el embarazo, con síntomas que van desde malformaciones físicas hasta dificultades en el aprendizaje y la memoria. Es importante destacar que el estudio, dirigido por Olga Valverde, jefa del Grupo de Investigación en Neurobiología del Comportamiento en el MELIS-UPF, revela que incluso el consumo esporádico de alcohol durante el embarazo y la lactancia, cuando conduce a la embriaguez, puede resultar en déficits de memoria duraderos en ratones. Esta disfunción está relacionada con cambios en el sistema endocannabinoide, específicamente una reducción en la expresión del receptor PPAR-𝛄, que desempeña un papel crítico en los procesos de aprendizaje y memoria.

«Incluso el consumo esporádico de alcohol durante el embarazo y la lactancia, cuando conduce a la embriaguez, puede resultar en déficits de memoria duraderos en ratones»
Olga Valverde (MELIS-UPF)

Además, el estudio propone un posible tratamiento utilizando el medicamento pioglitazona, comúnmente utilizado para controlar los niveles de azúcar en sangre, ya que estimula los receptores PPAR. El equipo investigador demostró que este tratamiento alivia los déficits de memoria cognitiva en ratones con TEAF durante la infancia. Los investigadores son optimistas acerca de la posibilidad de replicar estos hallazgos en humanos, dadas las similitudes entre ratones y humanos en cuanto a sus mecanismos biológicos. Si se confirma, esto podría llevar a un mejor diagnóstico y tratamiento para las personas con TEAF, una condición que a menudo pasa desapercibida, especialmente en niños con apariencia física normal.

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