La cancelación durante febrero del Mobile World Congress fue uno de los primeros eventos en hacer sonar las alarmas en la ciudad.
Desde entonces todo ha ido muy rápido: hemos vivido un estado de alarma, con una reducción de las actividades no esenciales prácticamente al cero; nos hemos acostumbrado a convivir toda la familia junta durante las 24 horas del día; nos hemos convertido en expertas y expertos en virología y en los diferentes tipos de mascarillas y otros EPIs; el BOE se ha convertido en lectura de referencia; nos hemos habituado a hacer colas para comprar; nos hemos vuelto virtuales en nuestras relaciones personales y profesionales.
Ahora, con el futuro aún incierto, hablamos con Marga Sala, administradora general del Parque de Investigación Biomédica de Barcelona (PRBB), sobre cómo el parque se ha adaptado a las circunstancias.
El 15 de marzo se decretó el estado de alarma en España. El día siguiente os reunisteis con los directores y gerentes de los centros y, dos días después el PRBB estaba ‘vacío’. ¿Cómo se vacía un edificio como este en dos días?
Bien, el PRBB no ha cerrado nunca totalmente durante esta crisis, pero se ha reducido todo al máximo. Y creo que se ha hecho de forma muy eficiente, mostrando mucha resiliencia y capacidad de adaptación a las nuevas circunstancias por parte de todos. Al fin y al cabo, pasamos de casi 2000 en 200 personas en dos días!
En todo este proceso fue clave la coordinación entre las diferentes instituciones que conforman la familia del parque. Las reuniones de trabajo de las direcciones y gerencias de los centros junto con el equipo del PRBB demostraron ser la mejor herramienta para afrontar juntos este reto y consensuar las medidas a tomar en cada etapa del estado de alarma. Ha sido un gran trabajo colaborativo.
A nivel de los servicios que el PRBB ofrece a los centros, ¿como se han visto afectados?
El animalario es una de las instalaciones que no ha parado; era absolutamente crítico mantener los animal en buenas condiciones. Eso sí, junto con el comité de usuarios se tomaron ciertas decisiones como reducir al mínimo los cruces, finalizar el máximo número de experimentos en marcha, detener importaciones y exportaciones de animales, etc. También se han adaptado e incrementado los servicios de limpieza y se han restringido los accesos en el animalario para evitar aglomeraciones, limitando el acceso a los diferentes espacios mediante peticiones de entrada. Pero como digo, el animalario ha continuado funcionando y, de hecho, durante estos meses, se han terminado las obras de un área nueva, la cuarentena – ensayos, que ya está en marcha. Los usuarios en general están también satisfechos con el trabajo que se ha hecho en estas difíciles circunstancias; incluso un grupo han regalado unas pastas al personal del animalario para agradecérselo!
Por otra parte, algunas de las obras de mantenimiento y mejora del edificio tuvieron que parar temporalmente. Por suerte, actualmente tenemos todas en marcha de nuevo, ocho obras en total. Entre otros:
- Ampliación y mejora de la sala de criogenia, que ya se ha acabado.
- Las cuatro salas de la planta baja están ahora totalmente vacías, con los suelos levantados,… ¡todo un panorama! Pero siguen a buen ritmo y las obras acabarán dentro de plazo.
- Nuevos climatizadores de los Biobancos y del estabulario (2 unidades).
- Reforma del circuito hidráulico de agua fría para la climatitzación, que supondrá un importante ahorro energético par alos centros.
En cuanto al programa de formación Intervals, obviamente de un día para otro se tuvieron que cancelar todos los cursos presenciales. Pero también se ha adaptado rápidamente a la situación y, todos los que se pueden hacer de forma digital se han pasado al formato en línea.
¡Larga vida a internet!
Si, parece que un mayor uso de las tecnologías ha venido para quedarse. Ahora estamos también haciendo seminarios en línea, como la serie de las PRBB-CRG Conferences, que seguramente en parte seguirán siendo virtuales por un tiempo. E incluso a nivel de divulgación, la entrega del Premio PRBB se hizo en línea – y nuestra habitual Jornada de Puertas Abiertas ¡este año también deberá ser virtual!
Pero no todo se puede hacer virtualmente – algunas tareas requieren presencialidad…
Claro. Por eso hemos adaptado la Recepción – hay gel desinfectante, mamparas protectoras, «carriles» de entrada y salida diferenciados, etc. También hemos llenado literalmente el edificio de señalización con mensajes de las medidas preventivas que hay que mantener durante la nueva normalidad.
Y no podemos olvidar la coordinación con las diversas contratas como seguridad o limpieza – estas empresas también se han visto afectadas por las medidas de contención del la Covid19. Por ejemplo, los equipos de limpieza han cambiado totalmente sus hábitos, desde la frecuencia de limpieza a los productos utilizados. ¡Hay que agradecerles también su esfuerzo de adaptación, tan esencial!
¿Qué se ha hecho desde el PRBB para luchar contra la pandemia?
Algunos de los centros del parque han estado y siguen estando muy implicados en investigación contra la Covid19, y también tenemos en la casa a personas que a nivel individual han aportado su granito de arena como voluntarios en diferentes tareas, como crear material sanitario con impresoras 3D . Desde el PRBB, hemos ayudado como hemos podido a diferentes niveles, aparte de intentar ir manteniendo a nuestros residentes al corriente de todos los cambios que ha habido.
Una de las primeras acciones fue la coordinación de la entrega a hospitales de material sanitario y de protección (guantes, batas …) proveniente de de todos los centros y del estabulario.
También hemos colaborado muy estrechamente en la construcción del hospital de campaña del Hospital del Mar. Han sido 70 camas, que el propio Hospital del Mar, en colaboración con el Ayuntamiento y con Médicos sin Fronteras, han montado literalmente debajo del PRBB. Había un pasillo que cruzaba el patio interior del parque y bajaba por nuestro montacargas. Esto implicó una adecuación de los espacios del parque; el departamento de servicios generales ha tenido que hacer y rehacer planos, cambiar salidas de emergencia, etc.
Finalmente, hemos ayudado en la instalación y logística del programa ORFEO en el parque. Esta iniciativa ha visto a varios centros de investigación haciendo PCRs de forma voluntaria para hacer un seguimiento de los casos de la Covid19. Uno de los dos nodos, liderado por el CRG-CNAG, ha sido el PRBB y por tanto hemos ayudado con la llegada de muestras, la gestión de los voluntarios que venían de otros centros y que estaban trabajando 24h en las condiciones más seguras posibles.
Y ahora que empieza a llenarse el edificio de nuevo, ¿cómo será la nueva normalidad?
De momento todo el personal del Consorcio que puede, sigue teletrabajando, al igual que hacen los centros A partir de septiembre, intentaremos reincorporarnos todos, aunque teniendo en consideración las peticiones de flexibilidad y adaptación de jornada, sobre todo pensando en cómo será la vuelta a la escuela en el nuevo curso.
Pero lo que está claro es que seguiremos trabajando al máximo para asegurar el buen funcionamiento del edificio, tanto si hay 1.300 personas trabajando como si son sólo 90. No quisiera terminar sin hacer un agradecimiento especial al personal de recepción del PRBB y del estabulario, que han continuado día sí día también en la brecha. ¡Gracias!