Dentro de la iniciativa de micromecenazgo de la Universidad Pompeu Fabra (UPF) #UPFContraElCoronavirus, se ha puesto en marcha un nuevo proyecto en el que se desarrollarán test rápidos para detectar el SARS-CoV-2. La detección — proceso que durará entre unos 20 y 30 minutos — será ultrápida y ultrasencilla, combinando la rapidez de un test ELISA y la fiabilidad de una PCR. Se hará con muestras nasofaríngeas.
InstaCOVID19 es el nombre de este proyecto, liderado por la responsable del Grupo de Investigación en Nanomedicina y Materiales Biomédicos Integrativos del Departamento de Ciencias Experimentales y de la Salud, Universidad Pompeu Fabra (DCEXS-UPF), Pilar Rivera. Se puede ayudar a financiar el proyecto con donaciones puntuales o regulares, a través de la página web de la campaña.
«Uno de los grandes potenciales de InstaCOVID19 es la capacidad de diagnóstico de múltiples patógenos en paralelo y que se puede usar para hacer screenings poblacionales. Esto permite identificar individuos ‘aparentemente sanos’, que son el principal factor de transmisibilidad del virus»
Pilar Rivera
Pero, ¿qué ventajas presenta InstaCOVID19 respecto otros métodos de diagnóstico ya existentes?
- Las pruebas se pueden configurar fácilmente en cualquier sitio.
- Se pueden detectar concentraciones del virus muy bajas rápidamente.
- El personal que lleve a cabo la prueba no tiene que ser entrenado. El instrumento proporciona una respuesta inequívoca.
- Las autoridades podrán acceder instantáneamente a los datos obtenidos.
- A partir de una muestra se podrán detectar hasta 30 patógenos distintos (teóricamente).
- El método se puede adaptar para detectar mutaciones de SARS-CoV-2 o incluso otros virus.
El equipo espera tener un prototipo validado en unos 6 meses.