Cristina Pujades estudia el desarrollo del Sistema Nervioso Central. Esta bióloga, nacida en Mataró, se licenció y doctoró en la Universidad de Barcelona. Después de cuatro años en el Dana-Farber Cancer Institute de Harvard y ocho más en Paris, regresó a Barcelona hace ocho años para iniciar su propio grupo al Departamento de Ciencias Experimentales y de la Salud, Universidad Pompeu Fabra (DCEXS-UPF), donde es profesora agregada. Actualmente forma parte del equipo de dirección del departamento.
¿Cuándo sentiste la pasión por la ciencia?
Fue apareciendo. Estudié biología y me gustó la mezcla de raciocinio y de creatividad de la ciencia.
Tras el doctorado te fuiste extranjero, ¿por qué?
En ese momento aquí no había muchos laboratorios; al terminar todos nos íbamos. De hecho, el día que leíamos la tesis nos regalaban una bolsa de viaje! Creo que es una experiencia personal fantástica.
¿Qué te hizo volver a Barcelona?
Supe de una universidad pública distinta, la Universidad Pompeu Fabra (UPF), un nuevo proyecto, el Parque de Investigación Biomédica de Barcelona (PRBB), y me pareció interesante. Estoy encantada de haberme implicado en esta aventura.
¿Qué opinas de la investigación en Cataluña, en comparación a la de fuera?
Ha mejorado, pero queda mucho por hacer. En Barcelona hay lugares donde se hace ciencia en buenas condiciones, pero son aislados. En la mayoría de los casos carecen tanto de infraestructuras como de recursos humanos. Hay que mejorar las condiciones para poder reclutar a los mejores científicos, y cambiar la visión jerárquica e inamovible que aún predomina en algunas universidades y centros de investigación.
Otro problema es que hay, es la poca vocación científica. Quizá a los jóvenes no les atraen las condiciones, y ven que no hay un reconocimiento social de los científicos.
¿Qué aconsejarías a alguien que se plantea hacer investigación?
Que si están realmente motivados, se lancen. Hacer investigación no es un trabajo más, se necesita cierto grado de pasión. Tiene muchas ventajas, pero sin motivación y entusiasmo a veces puede ser frustrante.
¿Cómo se combina hacer investigación con docencia?
Aquí en la UPF es factible, ya que la carga docente es menor que en otras universidades. Además me encanta dar clases. Tienes que poner en perspectiva conocimientos muy específicos y transmitirlos.
Desde hace años también colaboras en proyectos de divulgación científica.
Sí, pienso que los científicos tenemos que ayudar a acercar la ciencia a la sociedad. Cada día hay más retos sobre los que los ciudadanos tenemos que tomar decisiones, por lo tanto es necesario que la sociedad esté bien informada.
«Los científicos tenemos que ayudar a acercar la ciencia a la sociedad.»
¿Cuál ha sido tu experiencia como mujer en el mundo de la ciencia?
No creo que haya recibido ningún tratamiento diferente por ser mujer. Pero lo que está claro es que muchas mujeres hacen la tesis y muy pocas llegan a jefes de grupo. En DCEXS somos 9 profesoras con plaza estable, y 40 hombres!
¿Y cuál es la causa?
No hay una única causa. Un hecho es que en la época en la que se ha de ser muy productivo coincide con el reloj biológico de las mujeres, y no hay ayudas para conciliar la investigación a alto nivel con la maternidad. Por otra parte, vivimos en una sociedad con comportamientos sexistas adquiridos, también por parte de las mujeres.
Y, es cierto que para triunfar en el mundo de la investigación, hay que ser muy competitivo e incluso agresivo. Muchas mujeres no nos sentimos cómodas con estos comportamientos, el reto sería introducir en este mundo maneras de hacer diferentes.
