Ana Martín Sánchez (Valencia, 1986), es investigadora postdoctoral en el grupo de investigación en Neurobiología del Comportamiento (GReNeC-NeuroBio) en el Departamento de Ciencias Experimentales y de la Salud, Universidad Pompeu Fabra (DCEXS-UPF) y el Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM). Gracias a la ayuda de la Agencia Estatal de Investigación y al programa de proyectos postdoctorales DCEXS-María de Maeztu que recibió en 2020 con la UPF, Ana intenta establecer su propia línea de investigación. Quiere investigar, en ratón, tratamientos efectivos para reducir ciertos comportamientos derivados de la depresión postparto, como la interacción social o el consumo de alcohol, así como las bases neurobiológicas que lo subyacen.
Ana sabe que hace investigación básica, pero tiene la mirada puesta en futuras aplicaciones. “Aun haciendo investigación básica, la idea última es poder aplicarlo en humanos. Por eso he escogido fármacos aptos para el uso humano”, explica.
Por el momento, su proyecto de investigación le está dando los primeros resultados. “Ver que tus ideas no son peregrinas y que los resultados van saliendo como esperabas, te refuerza y a la vez te alivia”, confiesa. Pero como cualquier otro gestor de proyecto, Ana ya ha tenido que ajustar sus planes a los obstáculos diarios. “Por problemas derivados del Brexit uno de los fármacos quedó parado en la frontera. Habrá que esperar a retomar los experimentos en Septiembre”, dice resignada.
Pero al final, de esto también trata la ciencia. De adaptarse, de corregir, de volver a trazar la ruta para llegar al objetivo. En su caso, publicar un artículo científico con los resultados de este proyecto y firmarlo como última autora. Para así, poco a poco, allanar el terreno y poder establecer su propio grupo de investigación.
¿Te apetece conocerla un poco mejor? ¡Vamos allá!
¿Una científica nace o se hace?
Nace.
¿Cuál es tu campo de estudio?
La neurobiología de la depresión postparto y el consumo de alcohol en el modelo de ratón.
¿Qué despertó tu interés por la ciencia?
Me encantaba la serie «Érase una vez el cuerpo humano», en especial la parte del sistema nervioso. Esto hizo que me preguntara cómo podría funcionar el cerebro.
¿Qué tipo de estudiante eras?
Era una alumna muy tenaz, trabajadora y organizada.
¿Que habrías sido si no te hubieras dedicado a la ciencia?
Neuróloga o pediatra.
¿Si pudieras viajar en el tiempo, que escogerías: pasado o futuro?
Me gustaría viajar al momento en el que se descubrirá la cura para la enfermedad de Alzheimer en un futuro, ojalá no muy lejano.
¿Cómo crees que te describirían tus compañeros?
Cooperadora, responsable y pro-activa.
¿Qué te gustaría añadir a la frase: finalmente se ha resuelto…?
Hoy en día, me encantaría escuchar que «La pandemia del Coronavirus se ha resuelto finalmente».
¿Qué idea preconcebida sobre los científicos y científicas crees que es cierta y cuál falsa y por qué?
Una idea preconcebida y a veces cierta sobre los y las científicas es que quizás no sepamos transmitir a la población en general la relevancia de nuestra investigación. Algo totalmente falso es que somos bichos raros.
El mejor consejo que te han dado jamás.
Haz lo que realmente te gusta.
¿Cuál es tu cita favorita?
No es una cita sino una canción de Coldplay, la cuál aparece en mi tesis, y que creo que recuerdo casi todos los días de mi vida: ‘Nobody said it was easy’ (nadie dijo que fuera fácil).
¿Quién es tu científico o científica favorito y por qué?
Rita Levi-Montalcini, neurocientífica de suma relevancia y que obtuvo el Nobel en Medicina y Fisiología en 1986. Luchó por ser científica en los años 40, en medio de la II Guerra mundial y es un referente para todas las neurocientíficas.
¿Nos recomiendas un libro?
«La mujer invisible», de Caroline Criado Pérez.
¿Un grupo de música?
Vetusta Morla.
¿Un/a artista?
Paula Bonet.
¿Una película o documental?
Pulp Fiction.
¿Una cuenta de Twitter o Facebook a seguir?
En Twitter: Carmen Agustin, y en Facebook, la página #talentgirlslist.
Y para terminar, ¿un medio de comunicación digital?
La sección de ciencia de «New York Times».
¡Muchas gracias Ana y suerte con tu investigación!
