Unos 50 expertos de universidades y centros de investigación de toda Europa se reunieron el miércoles 27 de marzo en la universidad más antigua del continente, la Universidad de Bolonia, para hablar de ética e integridad en la investigación. Esta fue la tercera reunión de ERION (European Research Integrity Officers Network), un grupo de nueva creación que pretende actuar como comunidad abierta para discutir la parte práctica y de implementación de la ética y la integridad de la investigación. Los miembros son personas que se encargan de garantizar el cumplimiento, la eficiencia, la funcionalidad y la robustez en las prácticas de investigación de su organización.
El grupo de Buenas Prácticas Científicas del PRBB forma parte de ERION (European Research Integrity Officers Network), una comunidad abierta para discutir la parte práctica y de implementación de la ética y la integridad de la investigación.
El grupo de trabajo de Buenas Prácticas Científicas del PRBB ha participado desde el comienzo de la creación del grupo, y representantes del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), Joana Porcel y Eva Casamitjana y del propio Parque de Investigación Biomédica de Barcelona (PRBB), Maruxa Martinez -Campos, también asistieron a esta reunión.
Integridad en la investigación: un concepto fácil de difícil implementación
Como destacó el vicerrector de investigación de la Universidad de Bolonia, el profesor Antonino Rotolo, la integridad en la investigación (en teoría) es muy sencilla; simplemente consiste en aplicar adecuadamente el método de investigación y seguir los estándares adecuados. Es un principio que facilita la investigación. El reto es cómo llevar esa integridad en la investigación a la práctica de una manera que no se convierta en una carga para los investigadores e investigadoras.
Y este es precisamente un reto que se propone el nuevo proyecto financiado por la Comunidad Europea en el que participa ERION: “Standard Operating Procedures for Research Integrity (SOPs4RI)”.
Mads P. Sorensen, de la Aarhus University en Dinamarca, dio una visión general de este proyecto, que tiene como objetivo crear una caja de herramientas de directrices y protocolos estándares relacionados con la integridad en la investigación que cualquier universidad, organización de investigación o incluso los organismos financiadores puedan utilizar, adaptándolos a su propio campo científico, cultura y circunstancias.
En la noticia en inglés, podéis leer más sobre este proyecto, así como sobre la charla de Stefanie Van der Burght (Universidad de Ghent) sobre los retos y puntos a mejorar en el funcionamiento de los comités para la integridad científica.
Después de estas dos intervenciones, los participantes se dividieron en cuatro grupos para discutir con más detalle. La diversidad de los participantes -personas procedentes de lugares tan dispares como España, Dinamarca o Hungría – hicieron que el intercambio de experiencias y diferentes realidades fuera muy interesante. De hecho, la situación de cada universidad u organización de investigación era muy diferente, desde países con un sistema muy establecido de comisiones y protocolos desde el nivel nacional hasta el local, hasta otros donde no existía ningún comité de integridad.
En casa
En el PRBB, la situación es de alguna manera intermedia. En Cataluña, el Gobierno anunció el pasado mes de octubre de 2018 la creación del Comité Catalán de Integridad de la Investigación (CIR-CAT), pero hasta el momento no hay un calendario claro de cuándo esta iniciativa se convertirá en realidad. Sin embargo, el grupo de trabajo de buenas prácticas científicas del PRBB reúne desde hace años a personal científico y de gestión de los seis centros para discutir cuestiones, compartir aprendizajes y buenas prácticas en integridad de la investigación y organizar iniciativas de sensibilización comunes. Todos los centros del PRBB comparten un código de buenas prácticas, y en los casos en los que la integridad en la investigación pueda estar en peligro, cada instituto crea un comité y tiene protocolos específicos para investigar internamente. Si es necesario, el grupo también puede apoyar y actuar como recurso independiente para los institutos de PRBB.
Más allá del PRBB
Las iniciativas que el grupo de trabajo de buenas prácticas científicas del PRBB ha organizado en los últimos años – por ejemplo, una campaña de gestión de datos o un world café muy exitoso sobre publicaciones científicas – han intentado aumentar la conciencia de nuestra comunidad científica sobre la importancia de la integridad en la investigación y fomentar las buenas prácticas científicas, así como propiciar un entorno seguro y colaborativo.
Pero su efecto ha ido más allá del PRBB. De hecho, estas actividades -y el propio grupo- han sido destacadas en el UKRIO Integrity in practice toolkit, creado conjuntamente por el UK Research Integrity Office y la Royal Society, como ejemplos de «formas creativas e inspiradoras de ayudar a los individuos y las instituciones a dar vida a los códigos para mejorar la integridad y la cultura de investigación que han firmado».
El grupo de buenas prácticas científicas del PRBB y sus actividades – la campaña de gestión de datos o el world café sobre publicaciones científicas – han sido destacados en el UKRIO Integrity in practice toolkit, como inspiradores ejemplos para ayudar a dar vida a la integritat en la investigación.
Hemos recorrido un largo camino. Y quedan muchos retos por delante. Pero lo que está claro es que si queremos llevar la integridad en la investigación de la teoría a la práctica – convertirla en algo que los y las investigadoras consideren no sólo positiva, sino también útil y necesaria -, como concluyó Stefanie a su charla, no deberíamos conformarnos con lo que tenemos sino luchar para mejorar, entre todos, la forma de hacer ciencia.