Las dietas saludables disminuyen el riesgo de depresión

Cambiar los hábitos alimentarios y mejorar la dieta podría ser un complemento no farmacológico en el tratamiento de patologías depresivas.

The Mediterranean, hypertension-prevention, vegetarian, and WHO-recommended diets all reduce the risk of depression. Picture by congerdesign from Pixabay.

Un estudio del Hospital del Mar Research Institute, en colaboración con otros centros como el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), revela que tener una dieta saludable reduce el riesgo de sufrir depresión. Esta patología afecta a 1 de cada 10 personas en Cataluña.

Se siguieron cuatro dietas en el estudio para analizar qué efecto tenían en la reducción del riesgo de padecer depresión. Estas han sido la mediterránea, la de prevención de la hipertensión, la vegetariana y una recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Todas ellas tienen en común la ingesta de frutas, verduras y legumbres y la limitación del consumo de carne roja y procesada. Sin embargo, hay diferencias en el peso del pescado, los lácteos o el azúcar.

Durante 6 años, más de 3.000 personas que forman parte del Registro Gerundense del Corazón (REGICOR) han incorporado alguna de estas dietas. Al final del periodo de estudio, han tenido que responder a un cuestionario para determinar si presentaban síntomas de depresión. Un 6% (184) los presentaban y menos del 2% sufrían depresión severa. Según el estudio, cualquier dieta de las estudiadas es un factor que reduce el riesgo de padecer depresión, pero la mediterránea es la que ha obtenido mejores resultados, reduciendo el riesgo un 16%.

Los profesionales de la salud deberían tener en cuenta que la actividad física y la dieta no solo ayudan a la salud física, sino que también impactan la salud mental.

Camille Lassale, autora del estudio.

Esta investigación demuestra el papel clave que tiene la alimentación en la salud mental y evidencia que puede ser un complemento en el tratamiento de la depresión. Hay que tener en cuenta que la depresión tiene muchos factores de riesgo, algunos no modificables, pero hay factores, como es el caso de la dieta u otros, que sí se pueden modificar y se puede plantear algún tipo de intervención. Las autoras destacan la necesidad de políticas públicas que faciliten el acceso de toda la población a una alimentación equilibrada y saludable.

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