Pese a los rápidos avances en la investigación biomédica, los nuevos descubrimientos a menudo no encuentran su camino hacia la práctica clínica. Este vacío, conocido como el «valle de la muerte», es el que el nuevo proyecto europeo Emerald quiere ayudar a llenar, mediante la formación científica de personal médico altamente calificado.
«Los médicos científicos, es decir, los médicos y las médicas con un doctorado en investigación biomédica, están en una posición única para superar esta rendija mediante sus conocimientos clínicos y sus conocimientos científicos y experiencia académica», dice Michela Bertero, jefa de la oficina de Asuntos Científicos e Internacionales (ISA) del Centro de Regulación Genómica (CRG) y coordinadora de Emerald.
Este programa de doctorado internacional, dotado con 4,5 millones de euros, está diseñado para personal médico que quiera realizar investigación de vanguardia en uno de los 7 institutos líderes de Europa, todos ellos miembros de EU-LIFE – entre ellos el CRG. Además, el programa cuenta con la colaboración de más de 30 organizaciones asociadas entre asociaciones de pacientes, universidades, hospitales, industrias y empresas farmacéuticas de diez países europeos. El plazo para la primera convocatoria, con 12 plazas abiertas, finaliza el 14 de noviembre.
«El proyecto Emerald ayudará a salvar la brecha entre la investigación de laboratorio y la práctica clínica»
Michela Bertero (CRG)
De una experiencia local a una iniciativa de ámbito europeo
Emerald es el primer programa de formación para médicos y médicas científicas de ámbito europeo, y se basa en el éxito anterior del PhD4MD, un programa innovador que en 2018 formó a 9 médicos en Cataluña. Lo pusieron en marcha conjuntamente el CRG, el Instituto de Investigación en Biomedicina (IRB Barcelona), el Instituto de Investigación Biomédica August Pi i Sunyer (IDIBAPS) y el Instituto de Investigación del Vall d’Hebron (VHIR) de Barcelona. El programa PhD4MD inspiró posteriormente un programa similar impulsado por el Departament de Salut de Catalunya.
«Esperamos que sea sólo la primera de estas iniciativas, y que desencadene otras actividades de formación a nivel europeo», concluye Bertero.