Desde el mes de mayo de 2019, la diseñadora especializada en moda, Carolin Vogler, se ha convertido en una residente más del Parque de Investigación Biomédica de Barcelona (PRBB). A simple vista, parecen existir pocas conexiones entre moda y ciencia. Sin embargo, la diseñadora nos demuestra, a lo largo de su residencia en el Centro de Regulación Genómica (CRG), que ambas disciplinas no solo convergen en más aspectos de los que podamos imaginar, sino que pueden llegar a complementarse a la perfección.
La residencia de Vogler en el CRG, así como la de otros 19 artistas europeos más en otros centros de investigación, ha sido posible gracias a la iniciativa STARTS Residencies (Science, Technology and the ARTS), financiada por el programa de investigación e innovación de la Comisión Europea H2020. La finalidad de STARTS es apostar por la convergencia entre ciencia y arte, apoyando residencias artísticas que contribuyan en proyectos científicos. Carolin Vogler ha recibido así 15.000 €.
“Ha sido una muy buena experiencia. Al iniciar mi residencia, se me asignó un investigador diferente cada día y, básicamente, fui su sombra, siguiéndolos allá donde iban. Me sorprendió ver cuán diverso es el trabajo que se lleva a cabo en un mismo laboratorio. Todo el mundo trabaja en cosas distintas incluso estando en un mismo proyecto.”
Carolin Vogler
“Inside-Out: Knitted DNA, Chromatin Structures Visualised as Knitted Fashion Pieces” es el proyecto concedido a la diseñadora residente en el CRG. Para realizarlo, Vogler colabora estrechamente con los investigadores del proyecto UE ChromDesign, que pretende caracterizar cómo la organización de la cromatina 3D afecta la regulación génica durante la diferenciación celular y en varios trastornos humanos.
El principal objetivo del proyecto de Vogler es crear piezas textiles a partir de la información genética almacenada en nuestras células. Para conseguirlo, la diseñadora busca imitar el proceso de replicación del ADN mediante su máquina de tejer. Y es que, al igual que la maquinaria de replicación celular, una tejedora lee y replica patrones. Así pues, los visitantes de la exposición final, que tendrá lugar a principios del 2020, podrán visualizar, a través de las piezas creadas por la diseñadora alemana, la información genética almacenada en los cromosomas.
“Me gusta pensar que crearé algo visual a partir de un concepto científico intangible. Espero que mi proyecto ayude a la gente a entender mejor nuestra biología. Ahora que estoy aprendiendo más acerca de nuestro genoma, creo que todos deberíamos ser más conscientes sobre el papel clave que juega la genética a la hora de definir quiénes somos.”
Con la finalidad de conocer un poco más acerca de la artista y su trabajo, hemos decidido acompañar a Vogler en un día cualquiera en el CRG.