Cathryn Tonne llegó al Instituto de Salud Global Barcelona (ISGlobal) en 2015 para estudiar los efectos de las exposiciones a la contaminación del aire y acústica. Su grupo trabaja principalmente en un proyecto financiado por el Consejo Europeo de Investigación (ERC) llamado CHAI (Cardiovascular Health effects of Air pollution in Telangana, India), que se centra en la relación entre el riesgo cardiovascular y la contaminación del aire de la población periurbana del sur de la India.
El proyecto CHAI tiene un amplio equipo en la India, los EEUU y Barcelona. «Nuestro grupo es bastante multidisciplinar; somos mayoritariamente estadísticos, epidemiólogos y científicos especializados en la contaminación del aire», explica la investigadora.
Un buen contexto para investigar
La mayoría de la literatura sobre contaminación del aire y salud viene de países con ingresos elevados, donde los niveles de contaminación del aire no son muy altos, de modo que no cubren la exposición global. «El sur de la India es un lugar atractivo para llevar a cabo nuestra investigación porque hay mucha variabilidad en la exposición, pero también porque se dan exposiciones altas en algunos puestos de trabajo y a causa de la combustión de biomasa», dice Tonne. «Esperamos que esta investigación llene un vacío importante en la evidencia disponible», continúa.
El proyecto CHAI se basa en una cohorte existente de 7.000 personas que viven en unos 30 pueblos de alrededor de la ciudad de Hyderabad. «Estamos midiendo la contaminación del aire y otras exposiciones ambientales y lo relacionamos con los datos detallados sobre salud que ya se habían obtenido a través de la cohorte», explica la investigadora británica. La recolección de datos acabó hace casi un año y los datos limpios bien documentados están en proceso de análisis en estos momentos.
«En el sur de la India (…) se dan exposiciones a altos niveles de contaminación s en algunos puestos de trabajo y a causa de la combustión de biomasa»
Cathryn Tonne
Monitorizando los participantes
CHAI hizo un seguimiento intensivo de la contaminación del aire, y de la localización de las personas y sus actividades usando pequeños dispositivos para medir la contaminación, GPS y cámaras wearable, que proporcionaron a los investigadores información sobre las actividades que las personas estaban llevando a cabo y dónde y cuándo estuvieron sometidas a niveles altos de contaminación del aire. Los resultados preliminares muestran cuáles son los niveles de exposición y de dónde vienen, pero todavía se tiene que analizar la relación entre las exposiciones y los indicadores de salud. Se ha visto que los patrones de exposición a la contaminación son muy diferentes en hombres y mujeres: las mujeres están expuestas principalmente en el hogar, mientras que los hombres lo están durante los trayectos y en el trabajo.
«En el futuro, sería muy interesante mirar otras exposiciones ambientales; por ejemplo, gran parte de esta población se dedica a la agricultura, pero no tenemos en cuenta los pesticidas en CHAI», apunta Tonne.
También sería importante seguir la población en el futuro para ver cómo cambian las exposiciones ambientales a través del tiempo. El área estudiada está experimentando una rápida urbanización, que se relaciona con más sedentarismo, cambios en la dieta y un riesgo cardiometabólico más alto. «Los niveles de contaminación del aire también son más altos alrededor de las ciudades que en los pueblos. Por lo tanto, ya que la ciudad crece e incluye los pueblos, probablemente supondrá exposiciones más altas a la contaminación del aire para los participantes en un futuro», dice la líder del grupo.
«En el futuro, sería muy interesante mirar otras exposiciones ambientales, como los pesticidas»
Dar feedback
La población todavía no es lo suficientemente consciente de que la combustión de biomasa es potencialmente perjudicial para la salud y el medio ambiente. Los investigadores están pensando estrategias para dar feedback a los participantes, muchos de los cuales son analfabetos. El equipo de CHAI tiene como objetivo explicar por qué la contaminación del aire es importante para la salud de los participantes y cómo pueden reducir las exposiciones. «Trabajaremos con los líderes de los pueblos, que nos pueden proporcionar información valiosa sobre qué es importante para la comunidad y también pueden tomar algunas decisiones a escala local, por ejemplo, sobre si el pueblo obtiene una conexión con un distribuidor de gas licuado de petróleo, que es un combustible mucho más limpio que la biomasa», dice Tonne. Y concluye: “La información es esencial porque hay cambios relativamente asumibles con un bajo coste que pueden hacer los participantes o las industrias locales para reducir la exposición a la contaminación del aire”.