Empezando el doctorado? Aquí tienes el nuevo programa de mentoría de la UPF

El programa de doctorado en biomedicina de la UPF está iniciando una iniciativa piloto de mentoría entre iguales para los estudiantes de doctorado, con el objetivo de ayudar a las personas que empiezan el doctorado a sentirse más apoyadas e integradas durante los primeros años.

Un nuevo programa de mentoría entre iguales para doctorandos se está probando en el MELIS-UPF, ofreciendo un compañero para apoyar a los estudiantes de primer año. Foto de Austin Kehmeier en Unsplash.

Hacer un doctorado es una experiencia increíblemente emocionante, pero también puede ser desalentadora, especialmente al principio. Como una persona joven e inexperta que llega a un nuevo laboratorio de investigación, tienes que compaginar la lectura de literatura para aprender sobre un campo desconocido, realizar muchos experimentos en el laboratorio – a menudo fallidos –, gestionar nuevas relaciones con compañeros y supervisores, y responder a grandes expectativas, sin mencionar la gestión de tu vida social y personal. Todo esto en un entorno nuevo, muchas veces lejos de casa por primera vez.

No es una tarea fácil, pero ahora los nuevos estudiantes que se incorporen al programa de doctorado en Biomedicina de la UPF podrán contar con un buddy, un compañero o compañera que les ofrecerá apoyo y guía a lo largo del proceso.

El programa Buddy System (BSP) es un programa de mentoría en el que los estudiantes de doctorado de tercer año o más pueden ofrecerse como “compañero” o “buddy” para los y las estudiantes de primer año de doctorado y guiarlos en su experiencia a través de su propio conocimiento y experiencia. La duración inicial de la relación de mentoría es de un año, con revisiones periódicas:

  1. Una sesión informativa general sobre el programa en noviembre para que mentores y nuevos estudiantes se conozcan entre ellos y el programa.  
  2. Primera reunión en diciembre para un contacto inicial entre mentores y nuevos estudiantes, con consejos sobre cómo organizar el primer año desde un punto de vista tanto de investigación como social.  
  3. Segunda reunión en marzo para revisar el estado de las actividades obligatorias del primer año, la integración del nuevo estudiante en el laboratorio, la formación recibida o disponible (a través del programa Intervals y otros), etc.  
  4. Tercera reunión («revisión anual») en junio/julio para revisar los objetivos logrados durante el primer año y establecer prioridades para el año siguiente, así como recoger comentarios sobre el programa.

El programa está coordinado por el Departamento de Medicina y Ciencias de la Vida (MELIS-UPF) y ha sido diseñado con la colaboración de la Escuela de Doctorado de la UPF y la Asociación de Doctorandos del MELIS.

“El programa Buddy System está diseñado para fomentar una comunidad académica solidaria y enriquecedora dentro de la institución”
Ruben Vicente, Coordinador del programa de doctorado en Biomedicina, MELIS-UPF.

Johanna Krueger, una doctoranda alemana de último año y una de las impulsoras de esta iniciativa, había participado en una versión más sencilla de este sistema en su universidad anterior. «Puede ser muy útil para cuestiones sociales, especialmente para estudiantes extranjeros; para ayudar con las diferencias culturales, dar consejos sobre visados o dónde encontrar alojamiento», explica. Pero, por informal y amistoso que parezca, es importante proporcionar formación a los mentores y contar con una figura a la que los estudiantes puedan acudir si tienen algún problema con su mentor.

En el caso de la UPF, esta persona es Ruben Vicente, director del programa de doctorado en biomedicina. También hay un Comité del Buddy System, formado por miembros del Comité Académico de Doctorado, la Secretaría de Doctorado en Biomedicina y doctorandos senior, que supervisa el programa y evalúa la satisfacción de los participantes.

Mar Crego es otra de las doctorandas que impulsó esta iniciativa. «Cualquier doctorando puede contactar con la Asociación de Doctorandos del MELIS en cualquier momento, pero tener un mentor o compañero es más personal. Los mentores y mentorados se emparejan en función de su área de investigación, de dónde provienen, qué idioma hablan… para que el o la nueva estudiante de doctorado se sienta más como en casa».

También hay beneficios para las personas que hacen de mentoras, más allá de la satisfacción de poder ayudar. Los mentores reciben formación en escucha activa, comunicación efectiva, ética del mentorazgo, resolución de conflictos y sensibilidad cultural, todas ellas habilidades importantes tanto para su carrera como para su vida. Además, reciben reconocimiento de la institución por su contribución al programa.

Hasta ahora, 20 estudiantes se han ofrecido como mentores y mentoras para los nuevos doctorandos que llegarán este otoño, quienes podrán decidir si se unen al programa en las próximas semanas. «Ahora estoy terminando mi doctorado y a punto de irme», dice Johanna, «¡pero estoy muy emocionada y curiosa por ver cómo funciona!»

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