Un equipo de personal médico y de enfermería de la Unidad Post-COVID del Hospital del Mar ha publicado un estudio sobre los factores de riesgo y de protección de la COVID persistente. La principal conclusión es que el tratamiento con antivirales o corticoides durante la infección puede ser una medida de protección contra el desarrollo de la COVID persistente.
El estudio se ha realizado con cerca de 2.000 pacientes en los dos primeros años de pandemia. También han participado el Hospital del Mar Research Institute y el CIBER en Enfermedades Respiratorias. Los principales factores de riesgo de COVID persistente que han identificado son: la obesidad, el asma, ser mujer, tener niveles elevados de eosinófilos – células relacionadas con la inflamación y la respuesta autoinmune- en sangre y sufrir una COVID grave.
Las autoras del estudio recomiendan tratar con antivirales o corticoides a las personas que se infecten y tengan alguno de estos factores de riesgo, independientemente de la gravedad de la enfermedad. La COVID persistente afecta a dos millones de personas en España. Los síntomas más habituales son la disnea, la fatiga y el dolor muscular, la tos, la ansiedad y la depresión.
Las autoras recomiendan tratar con antivirales o corticoides a las personas infectadas que tengan alguno de los factores de riesgo, independientemente de la gravedad de la enfermedad.
Otro estudio, realizado por el grupo REGICOR, asocia el desarrollo de la COVID-19 de forma grave con algunas variantes genéticas relacionadas con enfermedades del corazón, trombosis e inflamación. El grupo REGICOR lo forman equipos investigadores del Instituto de Investigación del Hospital del Mar, la Universidad de Girona, el Instituto de Investigación Biomédica de Girona Dr. Josep Trueta (IDIBGI), el Hospital Universitario de Girona Doctor Josep Trueta, el IDIAP Jordi Gol y la Universidad de Vic-Universitat Central de Catalunya.
El estudio identifica 14 variantes nuevas y confirma 8 conocidas. Las personas con estas variantes tienen entre un 10 y un 60% más de probabilidad de sufrir la COVID-19 de forma grave. Los mecanismos implicados en la gravedad de la enfermedad todavía no se conocen del todo.
«Este estudio destaca la necesidad de seguir explorando los factores genéticos de la gravedad de la COVID-19 y presenta a posibles candidatos para futuras puntuaciones de riesgo genético para la estratificación del riesgo, que podrían guiar el cribado, el refuerzo de la vacuna, o la priorización de pacientes para recibir nuevas terapias antivíricas», explica la Dra. Irene Román Dégano, co-investigadora principal del estudio.
Badenes Bonet, D.; Caguana Vélez, O.A.; Duran Jordà, X.; Comas Serrano, M.; Posso Rivera, M.; Admetlló, M.; Herranz Blasco, A.; Cuadrado Godia, E.; Marco Navarro, E.; Martin Ezquerra, G.; et al. Treatment of COVID-19 during the Acute Phase in Hospitalized Patients Decreases Post-Acute Sequelae of COVID-19. J. Clin. Med. 2023, 12, 4158. https://doi.org/10.3390/jcm12124158
Anna Camps-Vilaró, Mel·lina Pinsach-Abuin, Irene Roman Degano, Rafel Ramos, Ruth Martí-Lluch, Roberto Elosua, Isaac Subirana, Clàudia Solà-Richarte, Marta Puigmulé, Alexandra Pérez, Ingrid Vilaró, Raquel Cruz, Silvia Diz-de Almeida, Xavier Nogues, Joan Ramon Masclans, Roberto Güerri-Fernández, Judith Marin, Helena Tizon-Marcos, Beatriz Vaquerizo, Ramon Brugada, Jaume Marrugat. Genetic characteristics involved in COVID-19 severity. The CARGENCORS case-control study and metaanalysis. J Med Virol. 2024;96: e29404. https://doi.org/10.1002/jmv.29404